Madrid, España. – (Agencias) La presidencia de la Internacional Socialista (IS), organización que aglutina 132 partidos del mundo de ideología socialista, socialdemócratas y liberales, ha tenido grandes iconos de la lucha liberal como el excanciller alemán Wiily Brand y el actual secretario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Se supondría que tendría una gran influencia en los organizamos internacionales, sin embargo, la Internacional Socialista languidece. Con unos dirigentes que se habían entronado durante décadas. El presidente hasta ahora, Yorgos Papandreu, llegó al cargo en 2006. Su secretario general, el chileno Luis Ayala, estaba desde 1989, a pesar de que los estatutos, al igual que la presidencia, establece que no se podrá reelegir más de dos mandatos de 4 años cada uno.
De acuerdo con el diario español, El País, Alfonso Guerra resumió, hace unas semanas, perfectamente la progresiva decadencia de la IS: “Dije hace 30 años que la Internacional Socialista se estaba convirtiendo en una agencia de viales”. Guerra desdeño la llamada de Pedro Sánchez de renovarla y darle una dimensión global.
Pedro Sánchez, presidente de España y secretario general del PSOE, fue electo presidente de la IS, convirtiéndose en el primer español en presidirla. Sánchez ha asumido el desafió de vigorizar a la organización, hasta ahora adormecida, con un propósito: que “sea una gran plataforma ideológica del movimiento socialista internacional”.
“¡Hemos vuelto y estamos más vivos que nunca, somos más necesarios que nunca!”, enfatizó Sánchez antes de ser electo en el 26º Congreso de la Internacional Socialista por aclamación, no se presentó otra candidatura. Fue tal la evidencia del respaldo que ya no se contaron los votos. La ghanesa Benedicta Lasi ha sido designada nueva secretaria general en el cónclave que se celebra hasta el domingo en Madrid.
Uno de los síntomas del optimismo en que fue revivida la presidencia de Sánchez fue el pago de las cuotas que la mitad de los partido tenían pendiente, y que era preciso estar al día para tener derecho a votar.
Sánchez explicó otro de los objetivos a los que se comprometió: “Debemos tener una colaboración especialmente activa con las organizaciones internacionales, con Naciones Unidas a la cabeza. El multilateralismo está en el corazón de la Internacional Socialista”.
Pero también tiene enfrente otro reto, el SPD. Los socialistas alemanes abandonaron la organización hace una década. Y los socialistas suecos, referentes de la socialdemocracia y del Estado de Bienestar, bandera del socialismo nórdico, también abandonaron la organización.
Sánchez ha instado a los delegados asistentes: “Estamos convocados en este congreso para reivindicar la socialdemocracia y vigorizarla”. Y aseveró: “Si hay una palabra que nos define es actuar. Rebelarse contra la resignación. Vamos a hablar con los hechos”.
Sánchez ponía como ejemplo lo hecho en el gobierno español: la actualización de las pensiones de acuerdo con el índice de precios al consumidor (IPC), la subida del salario mínimo “como no se ha hecho en ningún país de la OCDE en estos cuatro años” o el impuesto a las grandes eléctricas, grandes fortunas y grandes bancos en un contexto marcado por las secuelas económicas de la guerra de Ucrania.
La lucha contra el cambio climático será otra de las banderas de la IS: “Tenemos que situar la emergencia climática en el centro de nuestra agenda política y social, solo nosotros podemos articular una respuesta global que se oponga a los desvaríos negacionistas liderados por la ultraderecha o por un conservadurismo que actúa como si la emergencia climática no existiera”, ha remarcado en un acto al que ha asistido el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Presidencia Félix Bolaños, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE María Jesús Montero y el secretario de Organización socialista Santos Cerdán.
