Gaza, Palestina. – (Agencias) Varios grupos de activistas se dieron cita en la Ciudad Vieja de Jerusalén en una cadena humana por la paz, en el decimo día de la escalada del conflicto palestinos-israelíes, ante el fracaso de los llamamientos a poner fin a los ataques.
El propio presidente Joe Biden llamó el miércoles a su homólogo israelí para “exigirle una desescalada” en los ataques desmedidos de sus aviones de combate.
Sin embargo, el ejército israelí continuó sus ataques a la Franja de Gaza, en especial en el sur, en la frontera con Egipto, argumentando que solo responde a los cohetes lanzados por las milicias de Hamás.
A este caos se ha sumado otro frente, los recientes ataques de cohetes contra Israel desde el sur del Líbano.
Disparos que no fueron reclamados inmediatamente y contra los que el Estado hebreo respondió con fuego de artillería.
El primer ministro Benjamín Netanyahu ha rechazado la desescalada y dijo que seguirá con los ataques hasta “devolver la tranquilidad y la seguridad a los ciudadanos de Israel”.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechaza la desescalada bélica y asegura estar decidido a seguir con la operación militar hasta «devolver la tranquilidad y la seguridad a los ciudadanos de Israel».
«Sólo hay dos posibilidades de enfrentarse a Hamás», asegura Netanyahu, «o se les derrota, y eso es siempre una posibilidad, o se les disuade”.
«En la actualidad nos dedicamos a la disuasión firme. Pero debo decir que no descartamos ninguna posibilidad. Esperamos restablecer la calma, y esperamos hacerlo rápidamente».
El Gobierno de Israel defiende además que está haciendo todo lo posible para evitar víctimas civiles.
Sin embargo, desde el comienzo de los enfrentamientos, 219 palestinos han muerto en los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza.
Hay unos 60 niños entre las víctimas. Del otro lado, los cohetes palestinos contra el Estado hebreo han costado la vida a 12 israelíes.