WASHINGTON, D.C. – (Agencias) Con menos de dos semanas para que juramente Joseph R. Biden Jr., como presidente de Estados Unidos, al parecer le salían ruedas a la Casa Blanca este jueves.
Veinticuatro horas después, el Congreso volvió a reunirse en el Capitolio, violado y maltratado por la turba de seguidores de Trump, para formalizar la victoria de Biden sobre las objeciones de más de cien republicanos y encontrarse al borde del segundo impeachment contra Trump.
Una creciente corte de legisladores, incluyendo al menos a un republicano, estuvieron de acuerdo en apoyar la revocación del mandato de Trump aplicando la 25ª. Enmienda, incluso cuando se les dijo que el vicepresidente Mike Pence se oponía a ello, reportó The New York Times.
En un gesto tardío y meramente simbólico, como lo calificó The Times, varios funcionarios de la administración Trump anunciaron que renunciarían. Personal de alto nivel que estuvieron con él, incluso, mientras alimentaba la idea del fraude en las elecciones.
Kayleight McEnany, la secretaría de prensa de Trump entró a la sala de conferencias para decir que “todo el personal de la Casa Blanca aborrecía la violencia”, sin mencionar que su jefe la había incitado, luego se fue sin contestar las preguntas.
En el Capitolio, disminuyó uno más de los republicanos dispuestos a defender a Trump. El representante republicano Adam Kinzinger, de Illinois, dijo que apoyaba la invocación de la 25ª Enmienda.
Otro representante, Steve Stivers, republicano de Ohio, dijo que “no se opondría” a la medida si es invocada por los miembros del gabinete.