Londres, Inglaterra. – (Agencias) Este martes, la policía metropolitana de Londres anunció que llevará a cabo una investigación sobre las fiestas que se celebraron en el 10 de Downing Street, residencia y oficinas oficiales del primer ministro, durante el confinamiento obligado por la pandemia y las restricciones establecidas sobre reuniones privadas y públicas, lo que aumentará aún más la presión al primer ministro Boris Johnson.
Cressida Dick, comisionada de la Policía Metropolitana de Londres, dijo que la agencia estaba investigando “potenciales infracciones” de las reglas establecidas en los últimos dos años contra la pandemia, no solo en Downing Street sino en todos los edificios gubernamentales en Londres.
En el ayuntamiento de Londres, el jefe prometió que se “investigará sin miedos ni favoritismo”, y, dijo, “entiendo absolutamente que existe una profunda preocupación pública por las acusaciones que han aparecido en los medios de comunicación durante las últimas semanas”.
Las acusaciones a las que hizo referencia fueron las fiestas, hasta ahora los medios locales han identificado 14, que representan una seria amenaza para la permanencia de Boris Johnson como primer ministro y, al final, a su gobierno. Ahora, las fiestas no son solo vergonzosas, sino pueden ser delito. El portavoz de Johnson dijo que el primer ministro no creía que hubiera cometido algún delito.
El martes, Johnson dijo a los legisladores de la Cámara de los Comunes que le daba la bienvenida a la decisión de la policía de realizar su propia investigación, “porque creo que ayudará a darle al público la claridad que necesita y ayudará a trazar una línea en los asuntos”.
Pero no solo es un problema legal, Johnson enfrenta una rebelión entre los torys (legisladores conservadores) de su partido, molestos por lo que califican una hipocresía imprudente. Por parte de la oposición, Angela Rayner, líder adjunta del Partido Laborista , dijo que Johnson era una “distracción nacional” y que las presuntas fiestas muestran que el primer ministro y su personal ignoraron las reglas impuestas al pueblo británico.
El líder de los demócratas liberales, Ed Davey, declaró a la BBC que Johnson “tiene que irse. Deberá dimitir”. En las redes sociales, la respuesta de los ciudadanos comunes han reclamado la angustia que les significó renunciar a bodas, onomásticos, funerales y visitas al hospital debido a las reglas de confinamiento impuestas por el gobierno.
También la ciudadanía espera que se haga público el informe de la investigación de la funcionaria del 10 de Downing Street, Sue Gray, sobre las acusaciones como organizadora de las fiestas. Se esperaba que saliera esta semana, pero como la investigación está en curso, es probable que Gray se reserve algunas líneas y se haga publico solo aquellas que no están bajo investigación policial. De acuerdo con un portavoz de Downing Street, Gray entregó el material a la policía.
Hasta el momento, las investigaciones sobre organizaciones de fiestas en los dos años de medidas estrictas contra la pandemia de Covid-19, se habían concentrado generalmente en reuniones de jóvenes alborotadores que se congregan en los parques de la ciudad o los DJ que organizan tocadas temporales, nunca eventos en los jardines del corazón del sistema.
La comisionada, informó que por lo general no se hacen investigaciones de infracciones retrospectivas sobre las medias de confinamiento, pero que perseguirá aquellos casos potencialmente más graves. Dijo que se informaría sobre el caso conforme se vaya desarrollando. Mientras, Johnson, su gabinete y voceros no podrán hablar públicamente sobre el caso ya que se encuentra una investigación abierta.
Por su parte, Boris Johnson ya se había disculpado con la reina Isabel II por dos fiestas el 16 de abril, en vísperas de los exequias del príncipe Felipe. Y, ante los comunes, se disculpó por otra fiesta de “coperacha” en el jardín de la residencia oficial el 20 de mayo de 2020. Otros eventos, la oficina del primer ministro ha dicho, fueron de trabajo.
Las fiestas de Johnson han producido toda una cascada de fotografías, videos y otros en las redes sociales. Fue hasta después de que una radiodifusora británica informara el lunes que se había producido otra fiesta, esta con pastel y canticos, para celebrar el cumpleaños de Johnson en junio de 2020, en el momento en que las medidas contra la pandemia del Covid prohibía reuniones sociales privadas en interiores, que se iniciaron las investigaciones.
Ese mismo día en la noche, según informó ITV News, Johnson recibió en el piso superior de la residencia oficial a amigos y familiares, reunión que también se encontraba prohibida. Según un portavoz del gobierno, ese día el personal se reunió brevemente “en la Sala del Gabinete después de una reunión, para desearle un feliz cumpleaños al primer ministro. Estuvo allí menos de 10 minutos”.
En cuanto a la supuesta fiesta nocturna, el portavoz dijo: “Esto es totalmente falso. De acuerdo con las reglas en ese momento, el primer ministro recibió a un pequeño número de familiares afuera esa noche”.
