Austin, Texas. – (Agencias) “Un error despreciable”, así lo calificó el jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas, al criticar la respuesta de la policía en la masacre en la escuela primaria de Uvalde y describió con detalles condenatorios como los agentes llegaron rápidamente a la escuela, empuñando rifles y escudos antibalas, pero dejaron a los niños atrapados con el atacante mientras esperaban a la llave para abrir la puerta.
Durante un mordaz testimonio ante los congresistas texanos de quien dirige la agencia de seguridad pública, Steven C. McCraw, pintó una sombría línea de tiempo que describe los lapsos repetidos de la seguridad policial y escolar durante la matanza de las escuela primaria Robb el 24 de mayo pasado.
Una serie de hechos muestran una acción policial llena de errores. Los radios que llevabas los policías no se comunicaban. Las puertas, que no se podían cerrar desde dentro, estaban cerradas. De acuerdo con McCraw, el jefe de la policía de Uvalde, Pedro “Pete” Arredondo, cometió un error tras otro, rompiendo con décadas de la aplicación de prácticas aceptadas para ejecutar la ley al no ir por el atacante antes.
“Lo único que impidió que una fila de oficiales dedicados ingresara a las habitaciones 111 y 112 fue el comandante en la escena, quien decidió anteponer la vida de los oficiales a la vida de los niños”, dijo McCraw. “Los oficiales tenían armas, los niños no tenían ninguna. Los oficiales tenían chalecos antibalas, los niños no tenían ninguno. Los oficiales tenían entrenamiento, el sujeto no tenía ninguno”.
El testimonio McCraw a los congresistas en el Capitolio de Austin, ha sido el relato más detallado hasta el momento de lo ocurrido en el sangriente ataque en Uvalde, una pequeña ciudad habitada mayoritariamente por latinos, al oeste de la ciudad de San Antonio. Diecinueve niños y dos maestras fueron asesinados durante el ataque y, de acuerdo con las autoridades, los agentes de la policía finalmente irrumpieron en el salón de clases y liquidaron al atacante, un muchacho de 18 años, Salvador Ramos.
La paso de los días, las acciones de la policía empezaron a ser criticadas y atraer el escrutinio cada vez mayor que desembocaron en condenas públicas por la comunidad, ya que la descripción inicial de la respuesta policial dio paso a revelaciones cada vez más criticas sobre el tiempo que le tomó a la policía confrontar al tirador.
Desde la masacre de la escuela secundaria de Colombine en 1999, se estableció la practica en todo el país para los agentes de la policía que los encargados de hacer cumplir la ley que respondan a tiroteos activos deben perseguir inmediatamente al atacante hasta eliminar el peligro. Según McCraw, durante la masacre de Uvalde, el jefe Arredondo se demoró más de una hora esperando una radio, rifles escudos y un grupo SWAT y, finalmente, un llave aparentemente innecesaria. En total fueron 77 minutos entre el momento en que ingreso el atacante hasta que lo mataron.
McCraw había criticado a Arredondo en los días posteriores a la masacre. Dijo en ese momento que Arredondo era el comandante en la escena y tomó «la decisión equivocada» de no perseguir al atacante antes de concluir que el pistolero estaba atrincherado, en lugar de un tirador activo.
El testimonio de McCraw coincidió con el de Arredondo al otro lado del edificio. Mientras McCraw hablaba ante las cámaras en un lugar público, Arredondo testificaba a puerta cerrada con un comité de investigación de la Cámara de Representantes estatal de tres personas que también examinaba la respuesta policial en Uvalde. Arredondo ha cuestionado el relato de McCraw y le dijo al Texas Tribune que no sabía que era el comandante en ese momento. Arredondo ha cuestionado el relato de McCraw y le dijo al Texas Tribune que no sabía que era el comandante en ese momento.
