Internacional

Policía iraní abre fuego en el metro y golpea a mujeres sin hiyab

Las imágenes compartidas en las redes sociales se observan a los pasajeros corriendo desesperadamente en el andén hacía la salida, unos cayéndose y siendo pisoteados, después de que la policía disparara en una plataforma abarrotada

Teherán, Irán. – (Agencias) Mientras las protestas por Mahsa Amini duran ya tres meses en Irán, las fuerzas de seguridad iraníes abrieron el miércoles fuego contra las personas en una estación del metro de Teherán, la capital de Irán, y golpearon a las mujeres que no llevaban el hiyab, el velo obligatorio, mientras recorrían los vagones del tren.

Las imágenes compartidas en las redes sociales se observan a los pasajeros corriendo desesperadamente en el andén hacía la salida, unos cayéndose y siendo pisoteados, después de que la policía disparara en una plataforma abarrotada. También se ve a la policía golpeando con toletes a las mujeres mientras recorren los vagones.

Las protestas, que se han ido extendiendo en todo el país, son producto de la muerte de Amini, una mujer iraní de 22 años de origen kurdo que murió bajo la custodia de la policía moral del pasado 16 de septiembre tras su detención por violar el estricto código que obliga a las mujeres a cubrirse el pelo.

El martes, las manifestaciones se incrementaron tras la convocatoria de los organizadores de las protestas de “tres días de acción” para conmemorar el “noviembre sangriento” de 2019, cuando cientos de personas murieron en las protestas que estallaron en el país por el aumento del combustible.

En un video publicado por el monitor de redes sociales 1500tasvir, se podía escuchar a docenas de manifestantes alrededor de una hoguera en una calle de Teherán, cantando: “¡Lucharemos! ¡Moriremos! ¡Recuperaremos Irán! También se grabó a manifestantes cantando y quemando hiyabs, el velo obligatorio de las mujeres, en las estaciones del metro. De acuerdo con la agencia Associated France Presse (AFP), seis personas habían muerto en los enfrentamientos nocturnos en todo el país.

Las estaciones de metro y el transporte público, a menudo patrullados por la policía moral, se han convertido en un sitio de represión estatal y vigilancia de ciudadanas en el verano durante una ofensiva contra la ropa femenina.

A principios del pasado mes septiembre, el secretario de la sede de Irán para promover la virtud y prevenir el vicio, Mohammad Saleh Hashemi Golpayegani, anunció que el gobierno planeaba utilizar la tecnología de reconocimiento facial para detectar a las mujeres sin el hiyab grabadas en las cámaras de seguridad del transporte público, según el diario inglés The Guardian.

El miércoles, en una acción separada, los medios estatales reportaron al menos a cinco muertos en lo que describieron como un ataque terrorista en un mercado de Izeh, en la provincia suroccidental de Juzestán. En esta provincia vive principalmente la minoría étnica árabe, que se ha unido a las protestas por la muerte de Amini.

Protestas en Izeh

«Cinco personas murieron en el ataque terrorista, entre ellas un niño, una mujer y tres hombres», dijo el funcionario local Valiollah Hayati a la televisión estatal. La agencia de noticias semioficial Isna dijo que dos miembros de la milicia voluntaria Basij de Irán estaban entre los muertos. De acuerdo con la agencia estatal Tasmin, la escuela seminaria en Izeh fue incendiada por los manifestantes antigubernamentales.

Los videos en las redes sociales muestran el edificio en llamas mientras se escuchaban disparos. No fue posible verificar las circunstancias de la muerte de los cinco muertos.

De acuerdo con el grupo Iran Human Rights, (IHR), con sede en Oslo, Noruega, más de 300 personas han muerto desde el comienzo de las protestas en septiembre. Además, informaron que unas 15,000 personas han sido arrestadas, una cifra que las autoridades iraníes han negado. Hasta el momento unas cinco personas han sido condenadas a muerte. A inicios del mes de noviembre, 272 de 290 legisladores votaron porque se implemente la pena de muerte para delitos graves contra el estado y se pronunciaron por una mano más dura contra las manifestaciones.