Tiene 48 años de edad, 22 de estos en el servicio público en distintos cargos.
Su pasión por ayudar a la gente nace de su familia. Es hermano de seis varones e hijo de un obrero y una ama de casa, siempre con la visión de superarse día a día.
Es así como a partir de este 1 de enero de 2022, Roberto Clemente Piña Amaya dice que sacará del abismo en el que se encuentra a la ciudad de Frontera, Coahuila.
Gustoso del color marrón, amante de su platillo favorito, los chicharrones en salsa verde, está casado con la maestra Claudia Verónica Martínez Valdés.
Dos de sus tres hijos se preparan académicamente, porque Claudia, la mayor, es licenciada en derecho titulada.
Su único hijo varón, Jorge, estudia la misma carrera, y la pequeña Diana, de 10 años, realiza su educación primaria.
Roberto Piña, contador público titulado por la Universidad Autónoma de Coahuila campus Monclova, es apasionado del béisbol, y fiel seguidor de los ex campeones de la Liga Mexicana, Acereros de Monclova, y de los Rieleros de Ciudad Frontera.
Dentro de su preparación como servidor públicocuenta con un Diplomado en ComunicaciónEstratégica y Buen Gobierno, que recibió en la máxima casa de estudios del País, la Universidad Nacional Autónoma de México.
Mejorar la infraestructura hospitalaria y la educación son los dos grandes retos que tiene en mente afrontar desde el arranque de su gestión municipal.
Piña Anaya preparó una estrategia para arrancar a tambor batiente su nuevo rol a partir del 1 de enero de2022, de entrada, con la selección de su equipo de trabajo, que deberá contar con un perfil principalmente de honestidad y sensibilidad a las necesidades de los 80 mil habitantes de esta localidad.
Roberto Piña Amaya reconoce la participación ciudadana como fundamental para sacar adelante los problemas del municipio.
