Sergio Israel Sánchez López es un empresario que ha invertido durante décadas en la producción de tortilla y productos derivados de la masa de maíz, trigo y harina de trigo.
Sin embargo, a la fecha ha visto cómo compañeros suyos de la misma línea de producción han tenido que cerrar sus negocios, y teme que pronto pudiera ser su caso tras el alto índice de aumento de los precios de la materia prima para la producción de tortilla de maíz y de harina.
“Además, siendo socialmente responsables, aumentar el precio del kilo de la tortilla daña a las familias de la comunidad, y es lo que no se busca causar”, dijo.
Por ello sigue entregando kilos reales de tortilla, pesados frente al consumidor, y a precio accesible, al menos 15 por ciento por debajo de la industria local.
Lo que un día fue un negocio prolífero que le ayudó a sacar adelante a su familia y hacerse de algunos bienes, fruto de su trabajo, ahora representa un reto permanecer vigente en esta industria.
Así, Sergio Sánchez busca con una iniciativa crear un programa social que ayude a la ciudadanía, y que le ayude a mantener también sus bajos costos, con un consumo mayoritario de su producto.
Ha gestionado lo anterior con diputados del PRI en Coahuila, para mantener la venta de tortilla a bajo costo para beneficio de la ciudadanía.
Sergio Israel Sánchez señala que él no conoce en cuanto a inflación, pero que al hablarle del 4% lo imaginaba, así se dio cuenta del daño que podría causar el inicio de este año en casi todo lo que se consume a diario en la dieta básica del mexicano, incluyendo su producto, la tortilla mexicana de maíz.
