De víctima de accidente, a héroe pero no fue así, Rafael un joven de apenas 26 años de edad, tuvo la oportunidad de convertirse en un héroe al decidir en vida ser donador de órganos, ofreciendo así una nueva oportunidad de vida a otros que esperaban desesperadamente un trasplante.
Sin embargo, lamentablemente los protocolos y las circunstancias impidieron que su último deseo se cumpliera.
Tras el trágico accidente, en el cual Rafael sufrió graves lesiones, fue declarado con muerte cerebral, en la clínica 1 del Seguro Social.
A pesar del dolor que experimentaron sus familiares, estaban decididos a cumplir con su voluntad de donar órganos.
Para lo cual las circunstancias del accidente y la ubicación del hospital complicaron el proceso.
La cirugía de donación de órganos no pudo realizarse en la clínica en la que fue atendido, tenía que haber sido trasladado a la clínica dos del IMSS, donde tenían todo lo necesario para esta cirugía.
Aunque Rafael hubiera deseado que su legado perdurara en otras personas a través de la donación de órganos, las circunstancias adversas lo impidieron.
A pesar de todo, su acto altruista y generoso de querer ayudar a otros en momentos de necesidad será recordado.
