Mientras Irving, de 25 años, luchaba por salir con vida del taxi en el que viajaba y que quedó hecho pedazos al impactarse de frente contra un automovilista que conducía en estado de ebriedad y en sentido contrario; su tía, sin imaginar lo que más tarde confirmarían, tenía una pesadilla sobre un accidente en el que se veía afectada su familia.
Así lo relató la señora Ivonne, madre del joven de 25 años, que mencionó que su hermana, una hora antes de recibir la llamada sobre el percance, se había comunicado alterada con sus hijos pidiéndoles que se cuidaran pues había soñado con un accidente.
Ante esto, narra, se dispuso a rezar y justo al terminar su rosario, recibió la llamada en la que le avisarían que su sobrino Irving había sufrido un aparatoso accidente.
“Ahora creo que Dios intervino, pues los paramédicos estaban intentando sacar a mi hijo y en ese momento mi hermana sin saber, estaba rezando por lo que había soñado; el carro quedó totalmente destrozado, y mi hijo se salvó, ahora que vemos las fotos no podemos asimilarlo”, expresó la madre de joven entre lágrimas.
Por su parte, Irving, en entrevista vía telefónica habló sobre el día del accidente, de cómo en cuestión de segundos supo que no librarían el impacto contra el conductor que irresponsablemente conducía frente a ellos en sentido contrario.
DEPENDE DE OTROS PARA MOVERSE
“Para mí estos días han sido muy fuertes muy pesados nunca me había topado con algo así de esta magnitud y la verdad es que se siente horrible, estar limitado y dependiente no es algo a lo que yo tenga mucha paciencia y ahorita estar así pues está siendo muy difícil”.
Relató que ese día en la noche después de ir al cine con su novia y dejarla en su casa, tomó un taxi frente al Hospital. En cuestión de algunos diez minutos iban ya sobre el bulevar Pape con dirección al sur, cuando de pronto al subir el puente a la altura de Ahmsa, el cual tiene sólo un sentido de norte a sur, vio a en la parte alta a escasos metros un vehículo ir frente a ellos y en una ráfaga de pensamientos se dio cuenta de lo inevitable que sería estrellarse.
“Lo único que pensé fue acostarme y creo que eso fue lo que me causó daños, no sé, de querer amortiguar, soportar el golpe, protegerme con mis manos por lo que no me tenso a partir de ese momento tengo lagunas, imágenes; yo estaba consiente en el momento que fueron los paramédicos y pedí un celular para hablarle a mis papás”
“La adrenalina o no sé, hizo que se me hiciera muy corto el tiempo en que chocamos y nos trasladaron al hospital, lo único que quería era estar fuera de ahí (del carro)”, relató desde la cama de hospital donde se encuentra internado.
“Me han estado atendiendo bien, solamente que me acaban de confirmar que tengo una fractura en el sacro que viene siendo por la parte pélvica, el movimiento en las piernas lo tengo limitado y tengo mucho dolor, ahorita están viendo qué tan factible es la operación y si me trasladan a Monterrey, pero aún están viendo que tan grave es el daño que tengo”.
“Estamos en espera de respuesta en caso de una operación que nos pudieran y de ser así que nos pudieran apoyar con donaciones de sangre de cualquier tipo”, mencionó Irving.
CULPABLE NO RESPONDE
Por su parte, Eliel Banda, hermano José Fermín Banda, conductor señaló que el presunto responsable y su defensa, no contestan teléfonos ni llamadas mientras que la deuda en el hospital ascendió a 175 mil pesos y la victima necesita aun de atención médica.
“Desde que se subió (responsable) al carro alcoholizado estaba en un gran error, le pudo tocar a cualquiera, ahora imagínate que le hubiera tocado a una mujer embarazada, un viejito, y ahora no estuviera vivo”, expresó.
Ahora mientras el procedimiento penal sigue su curso, lo único que claman es justicia y que quien provocó el accidente se haga responsable de lo que implicó que condujera en ese estado.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 29 de enero cuando un hombre que manejaba en sentido contrario, a exceso de velocidad y en estado de ebriedad por el puente vehicular de la colonia Obrera Norte en el bulevar Pape, provocó que un atroz accidente que implicó que un taxi se impactará de frente con la unidad, prensado al conductor y su pasajero mientras la unidad quedo destruida en su totalidad.
