La Habana, Cuba. – (Agencias) Este domingo se llevaron a cabo protestas en el municipio de San Antonio de los Baños y Palma Soriano, al sureste de La Habana, ante la crisis sanitaria, que se ha incrementado en los últimos días, y la falta de alimentos y medicinas provocado por el bloqueo y sanciones de Estados Unidos.
Cientos de cubanos salieron a las calles este domingo al grito de “Libertad, Libertad” y “Abajo la dictadura” en los dos municipios, aunque corrió el rumor de que también en otras ciudades se habían presentado protestas.
Hacia la tarde, las protestas llegaron a la capital, La Habana. El periodista cubano Abraham Jiménez Enoa, columnista del Washington Post, informó que “Las tropas especiales recorren las calles de La Habana a toda velocidad y van en dirección al Malecón”.
Desde el inicio de las protestas, hubo denuncias de interrupciones al Internet por parte del Gobierno, el despliegue de policías y fuerzas especiales que derivo en choques y arrestos de manifestantes tanto en San Antonio de los Baños y la Habana, que fueron grabados en videos y subido a las redes sociales.
Cuba sufre lo peor de la pandemia desde hace unas semanas, una tercera ola que se ha ensañado principalmente en La Habana.
El sábado, la isla registro por tercer día consecutivo el mayor número de nuevos contagios, 6,923, y 47 fallecimientos. Aunque, según los reclamos, la magnitud de la crisis sanitaria no ha sido reconocida por las autoridades.
El presidente Miguel Díaz-Canel, quien se encontraba en el municipio de San Antoni de los Baños, realizó una conferencia de prensa.
Dijo que “un grupo de personas se agrupó (sic) en uno de los parques más céntricos para reclamar, e incluso, estuvieron personas revolucionarias que pueden estar confundidas por la desinformación de las redes”.
Durante meses, el gobierno cubano había logrado contener exitosamente la pandemia. Sin embargo, en las últimas semanas se han acrecentado los contagios.
Servicios de salud se han visto rebasados como el caso de Matanzas. La falta de medicinas básicas, como antibióticos y analgésicos en la isla, se han mezclado con la presión para que el gobierno acceda a la apertura de las fronteras para recibir ayuda humanitaria.
Algo que se ve difícil ante el bloqueo y sanciones de Estados Unidos, que impiden a empresas privadas y gobiernos occidentales negociar con el gobierno cubano.
