Moscú, Rusia. – (Agencias) La imagen televisada muestra al presidente de Rusia, Vladímir Putin, sentado frente al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, felicitando al Ejército ruso por su victoria en Mariupol, la destrozada ciudad portuaria donde aún permanecen refugiados en la siderúrgica de Azovstal milicianos ucranianos del ultranacionalista Batallón Azov junto con cerca de 1,000 civiles.
Putin también declaró que los planes de asalto a la siderúrgica, donde permanecen los combatientes que se han negado dos veces a rendirse, habían sido cancelados. “El trabajo de las fuerzas armadas para liberar Mariupol ha sido un éxito. Felicitaciones”, dijo Putin, dirigiéndose al ministro de Defensa ruso, durante una reunión televisada.
El hecho de la dificultad que enfrentan las tropas rusas y los separatistas ucranianos para tomar la siderúrgica, que tiene profundos refugios y más de 6 kilómetros de intrincados túneles a lo largo del paseo marítimo de la ciudad, y, por otra parte, tener el control de la ciudad, aceleró la decisión de Putin para declarar la victoria.
Azovstal se construyó originalmente a principios de la era soviética y se reconstruyó después de que la ocupación nazi de Mariupol, entre 1941 y 1943, lo dejara en ruinas. “Debajo de la ciudad, básicamente hay otra ciudad”, dijo Yan Gagin, asesor del grupo separatista pro-Moscú República Popular de Donetsk, a la red de noticias estatal rusa RIA Novosti durante el fin de semana.
La decisión de Putin de cambiar la orden de asalto por la de un bloqueo a los nacionalistas ucranianos que resisten en la planta siderúrgica, para que “ni siquiera una mosca pueda pasar”, le permite contar con recursos para las campañas iniciadas en Donbas.
Para el asesor presidencial de Ucrania, Oleksiy Arestovich, la declaración de la victoria rusa es prematura, declaró a The Post. “No pueden tomar físicamente Azovstal, lo han entendido; han experimentado enormes pérdidas allí”, dijo. “Nuestros defensores continúan aferrándose a él”. Arestovych especuló sobre que Rusia podría no tener los recursos para asaltar Azovstal, ya que había enviado algunas de sus tropas de Mariupol hacia la frontera de las regiones de Donetsk y Luhansk, donde está en marcha una nueva ofensiva.
De acuerdo con The Washington Post, la ciudad, que contaba con poco más de 400,000 habitantes, tiene un significado estratégico y simbólico en la operación militar ya que le permitiría a Rusia contar con un puente terrestre hacía la península de Crimea, anexada en 2014.
El jueves, la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, exigió que se estableciera un “corredor humanitario urgente” para sacar de la planta de Azovstal a cerca de 1,000 civiles y 500 soldados heridos escondidos ahí. Por su parte, el miércoles el asesor del presidente ucraniano, Mykhailo Podoliak, dijo que Kiev estaba listo ara “celebrar una ronda especial de negociaciones” en Mariupol, en un aparente último esfuerzo para negociar la evacuación de los combatientes nacionalistas y los civiles.
De acuerdo con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien también planteó intercambiar prisioneros militares rusos por civiles atrapados en Mariupol. “Estamos listos para intercambiar a nuestra gente por prisioneros militares. Estamos listos para cualquier formato de intercambio”, dijo el miércoles.
El jueves, Vadym Boychenko, el alcalde de Mariupol, pidió un alto al fuego alrededor de la siderúrgica Azovstal y dijo: ““La situación es muy difícil. … Los muchachos [combatientes ucranianos] solo quieren una cosa: que haya un alto el fuego”.
Rusia, por su parte, dijo que había creado un camino hacia la seguridad de los civiles en la planta siderúrgica, pero que nadie había utilizado la ruta.
