¿Qué es la viruela del simio?

Washington, D.C. – (Agencias) Las autoridades de salud de los Estados Unidos han puesto a alerta ante el aumento inusual de caso de la nueva enfermedad conocida como viruela del simio, que se ha confirmado en Europa y otros países, pero también señalan que es menos transmisible que el coronavirus.

De acuerdo con un rastreador de datos compilados por un colectivo de investigadores de salud, ahora hay más de 70 casos confirmados en Europa, con infecciones encontradas en Estados Unidos, Canadá y Australia. Se están examinando 50 casos sospechosos más en todo el mundo, que aún no se han confirmado.

La alerta emitida el viernes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), insta a los médicos y personal de los centros de salud estatales a estar atentos.

La viruela del simio se encontró en África central y occidental y se puede transmitir a animales y humanos, pero recientes casos en Reino Unido y Francia y otros lugares, no tenían antecedentes de viaje a la zona donde se ubica la enfermedad, lo que significa que el virus se esta propagando en la comunidad.

Aún no se sabe que se propague fácilmente entre los humanos. Sin embargo, el hecho de que surjan casos en varios países con signos de “transmisión sostenida” entre las personas, es sorprendente, dijo Aris Katzourakis, profesor de evolución y genómica en la Universidad de Oxford, aunque los epidemiólogos señalan que la viruela del simio no se transmite fácilmente. Los brotes son generalmente pequeños y una vacuna contra la viruela puede proteger a las personas si es necesario.

Para Tom Inglesby, director del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, en este punto el riesgo general para la gente es “muy, muy bajo”.

¿Qué es la viruela del simio?

La enfermedad lleva el nombre de los animales a los que se les descubrió. La enfermedad surgió desde 1958 en un centro de investigación de simios en África, de acuerdo con los CDC, una década antes de que se descubriera un caso en humanos en la República Democrática del Congo.

La viruela del simio humano es una enfermedad zoonótica viral que ocurre principalmente en las selvas tropicales de África central y occidental.

En un artículo que apareció en 2015, escrito por Robert A. Weinstein, Aysegul Nalca, Anne W. Rimoin, Sina Bavari, Chris A. Whitehouse, señalaban que la enfermedad había surgido en Estados Unidos a través de roedores silvestres importados de África. La presentación clínica de la enfermedad es muy similar a la de las formas ordinarias de viruela, que incluye síntomas similares a los de la gripe, fiebre, malestar general, dolor de espalda, dolor de cabeza y erupción cutánea característica. La enfermedad dura de dos a cuatro semanas.

De acuerdo con lo que escribieron los investigadores, no había terapias autorizadas, pero, la vacuna contra la viruela podía proteger contra la enfermedad. Sin embargo, la interrupción de la vacunación general en 1980 dio lugar a una mayor susceptibilidad en la población humana a la infección del virus causante de la viruela del simio. Se han reportado más de 450 casos en Nigeria desde 2017, según los CDC. Esto ha llevado a temer que el virus de la viruela símica pueda usarse como agente de bioterrorismo, concluyen los investigadores.

Según las autoridades sanitarias, su contagio puede producirse por contacto con animales y personas enfermas, o material utilizado por las personas infectadas. La viruela del simio puede ser mortal. Sin embargo, existen dos cepas con reacciones diferentes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la cepa de la cuenca del Congo, 1 de cada 10 personas infectadas muere; mientras que, en la cepa de África occidental, 1 de cada 100 muere.

Según las autoridades sanitarias, la cepa leve es la que se presenta en los casos del Reino Unido, sin embargo, en el caso de Estados Unidos aún se está monitoreando. Los brotes de viruela del simio generalmente han sido pequeños, con pacientes de un solo dígito, dijo Inglesby,. “Así que creo que el riesgo para el público en general en este momento, según la información que tenemos, es muy, muy bajo”.

Pero estuvo de acuerdo en que los últimos casos plantean muchas preguntas. “Realmente aún no tenemos el sentido de lo que lo impulsa. … No hay un enlace de viaje identificado que reúna todos estos casos”, dijo.