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Recibe médico coahuilense del IMSS condecoración Miguel Hidalgo

*Es la más alta presea que otorga el Estado Mexicano a un ciudadano.

El doctor Jesús Avilio Martínez Beltrán, adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila, recibió la mañana del 20 de noviembre la condecoración Miguel Hidalgo Grado Cruz, por su esfuerzo para la atención a pacientes críticamente enfermos de COVID-19.

En el marco de la Ceremonia Conmemorativa por el 110 Aniversario de la Revolución Mexicana, el médico fue galardonado junto a facultativos de otras instituciones públicas de salud.

El doctor Martínez Beltrán nació el 30 de junio de 1979 en Torreón, Coahuila. Creció en el estado de Sonora y posteriormente regresó a La Laguna para cursar sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Realizó la residencia de Medicina Interna en el Hospital de Especialidades No. 71 y la de Geriatría en el estado de Nuevo León. Hace 15 años ingresó a laborar al Hospital General de Zona No. 7 en Monclova y posteriormente tuvo la oportunidad de pasar a la UMAE No. 71, donde a la fecha labora como geriatra.

El médico recuerda que el 24 de marzo atendió a su primera paciente con sospecha de COVID-19 y desde entonces ha continuado como “coach” en el turno vespertino.

Dijo que ha perdido la cuenta de cuantos pacientes ha visto y aunque en un principio sintió miedo, no tiene duda en que repetiría la experiencia de ser parte del Equipo de Respuesta COVID-19.

El geriatra dedicó la condecoración a todas las personas que han padecido está enfermedad por salir a ganarse el sustento y a la comunidad que ha sido responsable y sensible ante el personal de salud.

De igual forma, la hizo extensiva a sus compañeros de trabajo, de quienes, comentó, ha aprendido mucho, ya que la convivencia diaria le ha permitido aprender de otras especialidades; a su familia y a su hijo de nueve años, con quien su relación ha cambiado debido a la emergencia sanitaria.

 “Yo pienso que las personas no deben ser homenajeadas por hacer lo que se espera de ellas”, dijo con sencillez y humildad el médico.

Abundó que eso era lo que se esperaba de los trabajadores de la salud y aunque por desgracia no todos han reaccionado igual, la inmensa mayoría “le han entrado”.

“Hay compañeros que se quedan tendiéndole la mano a alguien que agoniza, trabajadoras sociales que se meten a hacer una video llamada con tal de brindar algo de dignidad y humanidad ante una situación tan difícil como es esta pandemia. Me ha tocado ver compañeros quebrarse y doblarse ante el dolor y las miles de circunstancias que suceden en el área COVID-19”, expresó.

“Gracias a todo el personal que está a un lado de mí y a todo el personal en general del IMSS, porque nunca he estado solo; hay colaboradores de intendencia, camilleros, enfermería, médicos de otras especialidades y a todos quienes me han ayudado a sentirme cobijado”, dijo, “yo les agradezco mucho, les agradezco a todos y perdón si se me quiebra la voz, les agradezco mucho porque hay mucha gente que estuvo atrás de esto, no lo hice solo”.