La hipertensión y la diabetes son dos de los principales factores que ponen en riesgo la salud cardiovascular, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila llama a la población a que a partir de los 20 años se tomen medidas para prevenir estas enfermedades y con ello reducir la probabilidad de sufrir infartos, embolias o eventos cardiovasculares en la edad adulta.
El especialista en cardiología adscrito al Hospital General de Zona 2, Luis Alfonso Sosa Nava, habló de lo importante que es realizarse periódicamente detecciones para identificar a tiempo estos padecimientos, sobre todo si son personas mayores de 40 años, con obesidad y/o sobrepeso y antecedentes familiares, ya que está documentado que el sobrepeso de más de 10 kilos favorece el desarrollo diabetes e hipertensión.
“Cuando una persona padece obesidad o sobrepeso, el organismo y el corazón tienen que hacer un mayor esfuerzo, ya que la grasa acumulada impide procesar la glucosa; esto los hace propensos a convertirse en prediabéticos”, explicó.
Además, la obesidad condiciona niveles elevados de azúcar que dañan las arterias del corazón, agregó.
“El peso excesivo provoca aumento en la presión arterial porque el corazón tiene que estar más acelerado para soportar la carga de trabajo que está recibiendo, lo que se conoce como hipertensión”, detalló.
El doctor Sosa Nava dijo que el sobrepeso daña al sistema cardiovascular y óseo, particularmente la columna, rodillas y cadera; también pueden ser afectadas por el exceso de peso, lo que obliga a las personas a tener una vida sedentaria, que genera un círculo vicioso, ya que el sedentarismo favorece la obesidad y otras complicaciones.
Enfatizó que México continúa siendo el primer lugar en obesidad infantil, por lo que las acciones de prevención deben iniciar a edades tempranas, desde el núcleo familiar al fomentar hábitos sanos de alimentación y actividad física que favorezcan el buen funcionamiento del organismo durante la juventud, ya que cada vez es más común ver casos de diabetes e hipertensión en menores de 30 años.
“El ejercicio no es sólo un tema de vanidad, sino que está comprobado que favorece tanto el aspecto físico como a la salud, y por ello se recomienda optar por actividades como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar de 30 a 40 minutos de ser posible cinco días a la semana”, dijo Sosa Nava.
El especialista dio a conocer que, dentro de la consulta en el servicio de cardiología, los padecimientos que más se atienden son hipertensión mal controlada, infartos, angina de pecho y las dislipidemias (alto colesterol y triglicéridos).
Reiteró que hacer ejercicio y disminuir la ingesta excesiva de sal son cosas sencillas y efectivas que favorecen una mejor salud y, en algunos casos, evitar la necesidad de tratamiento médico, por lo que insistió en lo relevante que es priorizar estas dos acciones.