Crecer en un ambiente de cariño y aceptación contribuye a que los niños en el futuro sean personas tolerantes, amorosas y capaces de demostrar el afecto, razón por la que es importante que en el seno familiar las relaciones sean de afecto e integración.
La jefa del servicio de Pediatría del Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social en Saltillo, Coahuila, Gabriela González Yruegas, consideró que los padres de familia son los responsables de brindar a los hijos un ambiente de amor, tranquilidad y armonía, sobre todo en los momentos que se viven derivados de la emergencia sanitaria por COVID-19.
Las manifestaciones de cariño, como los abrazos y las palabras amorosas, generan endorfinas en los seres humanos y especialmente en la población infantil, lo que a su vez favorece el sistema inmunológico e influye en el estado de ánimo y genera aceptación.
“El ambiente de confinamiento suele generar frustración y en ocasiones puede ser difícil sobrellevar a los menores en espacios cerrados y pequeños, de ahí que no se debe perder de vista el tema del afecto y la aceptación”, dijo la especialista en pediatría.
“La emergencia sanitaria por COVID-19 es también una oportunidad para reforzar los lazos de cariño, el diálogo familiar y para realizar un mayor número de acciones juntos, como familia”, concluyó.
