Opinión

Recordando un bello poema

Caminando por la vida, iba reflexionando, decidido a encarar al destino, con respeto, pero sin miedo y si, con mucha fe, de pronto, tuve la dicha de conocer a una persona inteligente, audaz e interesante. Quise huirle de inmediato a eso que el destino me había deparado, pero el destino ( que también juega su parte, dice Bucay) y la audacia del ser que conocí , impidieron “ el escape diplomático”.
Reflexioné sobre un tema que puso en el escenario de la charla: el amor y el agradecimiento a su madre por haberle dado la vida y el estudio para triunfar en la misma.
Aparecieron en mi mente tantas madres de familia, que con lágrimas acudieron a la Normal Regional para dar de baja a sus hijas por falta de recursos, hecho que se impidió, otorgando todas las facilidades. Tiempo después, retornaron con orgullo y felicidad sublime en sus corazones, para la graduación de sus hijas. 
Ahora que termina un año más en la cronología histórica y que le decimos adiós al año 2020, adviertes tantas cosas banales que realizamos sin analizar, como correr sin saber hacia donde vas, tanto hablar sin decir nada, tanto reír sin llenar de alegría tu corazón, tanto llorar sin lavar tu alma, tanto besar sin amar, tanta pasión, sin acariciar el alma, tantos años de edad y tan poco tiempo  vivido, tantas cosas materiales que recaban los seres y verlos tan vacíos en su interior.
La mayoría de los hombres, hemos dedicado mucho tiempo, palabras y dinero para halagar a las mujeres en el romance. Más ahora, quiero brindar en el cierre de este año 2020 por las mamás que lucharon y que luchan para sacar a sus hijos adelante, por esas madres benditas que sacrifican su vida para darles educación. Por esas madres que dejan de comer para saciar el hambre de sus hijos, por esas mamás que hasta el último latido de su corazón bendicen y aman a sus hijos.
Brindo por esas madres honorables que carecen de dinero, pero que tienen a raudales amor, nobleza y valentía para lograr que sus hijos alcancen la cima del éxito, aunque ellas, se queden abajo acariciando las heridas del sacrificio, desde donde los empujaron con toda su fuerza hasta la puerta del éxito. 
Irremediablemente, en este tiempo y con esta temática, viene a mi mente el recuerdo de uno de los poemas más bellos que he leído: “ El brindis bohemio” de Aguirre Fierro. Aquí , unas líneas del mismo:
“ Yo no brindo por ella compañeros, siento esta vez no complaceros. Brindo por la mujer, por una, por la que me brindó sus embelesos y me envolvió en sus besos, por la mujer que me arrulló en la cuna.
Por la mujer que me arrulló en sus brazos y me dio en pedazos uno a uno, el corazón entero.
Por mi madre bohemios…”.

  Me hubiese gustado estar en ese escenario bohemio, seguramente, habría levantado la copa, diciendo: “ Yo también brindo por mi madre compañeros, por esa noble anciana que con sus 92 años encima, día a día me hace llegar su bendición, llenando mi mundo de paz, serenidad y de amor, por mi madre compañeros!!”

Sigo caminando por la vida, encarando al destino, ilusionado y emocionado por saber lo que me deparará en la siguiente esquina, en el 2021.
Salud por esas mujeres que nos dieron la vida y su corazón, las mamás, las que viven y por las que se adelantaron en el camino.
Éxitos, Salud y felicidad para el próximo 2021.