A partir de este martes 7 de mayo, la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca y la Universidad de Oxford ha sido suspendida de comercialización en la Unión Europea, por petición propia.
A través de un comunicado se dio a conocer que se retira la autorización para comercializar la vacuna por excedente de lotes disponibles para venta, y también por la falta de demanda, ya que se encuentra bastante abastecimiento de ella, por lo que no es necesario que se fabriquen más.
El laboratorio solicitó el cese de producción de la vacuna desde el pasado 5 de marzo ante Bruselas, para evitar el suministro excesivo.
Sin embargo, se descarta que se trate de algún vínculo con las demandas que enfrenta la compañía farmacéutica por posibles «efectos secundarios raros», los cuales continúan bajo investigación como el caso de Jamie Scott, quien presentó una hemorragia en su cabeza luego de vacunarse en abril de 2021 y haber desarrollado a consecuencia un coágulo de sangre, por lo que sufrió una lesión cerebral, tratándose sólo del abastecimiento excesivo del producto en el mercado.
