Internacional

Rodrigo Chaves asume la presidencia de Costa Rica

Su reto para los próximos cuatro años es el de sanear la economía de un país con el 23% de su población en situación de pobreza (6.30% en pobreza extrema) y 13.6% de desempleo

San José, Costa Rica. – (Agencias) “Me honra recibir esta banda presidencial, en estos tiempos de desafíos importantísimos”. Con estas palabras ha asumido Rodrigo Chaves la presidencia de Costa Rica. En una ceremonia celebrada en el domingo en la sede de la Asamblea Legislativa, el economista de 60 años y del joven Partido Progreso Social Democrático, fue juramentado como 49º. presidente del país latinoamericano.

Su reto para los próximos cuatro años es el de sanear la economía de un país con el 23% de su población en situación de pobreza (6.30% en pobreza extrema) y 13.6% de desempleo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Rodrigo Chaves asume la presidencia de Costa Rica con la misión de salvar  la economía | Mundo
Rodrigo Chaves jura el cargo como el 49o. presidente de Costa Rica

Chaves llegó al Congreso acompañado de su esposa y sus dos hijas. Le han acompañado un centenar de delegaciones internacionales, entre ellas la encabezada por el Rey de España, Felipe VI. Entre los dignatarios que han asistido al evento estaban también el presidente de Colombia, Iván Duque y sus homólogos dominicano y panameño. En la ceremonia de toma de protesta, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, fungió como representante de México en Costa Rica.

Luego de jurar como el 49.º presidente de Costa Rica, el economista Rodrigo Chaves Robles aseguró que jamás usará “la excusa de que este país no se puede gobernar” porque, según señaló, la orden del pueblo es que gobierne.

En su primer discurso, Chaves sostuvo que alguna gente de la clase política ha hecho creer que Costa Rica es un país ingobernable, pero sostuvo que el problema no es de ingobernabilidad sino de falta de toma de decisiones

Rodrigo Chaves asume como nuevo presidente en Costa Rica | El Economista

“Es una cuestión de valentía, aunque vayan en contra de grupos pequeños que han usado su influencia y poder para aprovecharse de políticas públicas (…).

“Tengo clarísimo, muy claro, que, si pongo por delante el faro de esa voluntad ciudadana, nunca me perderé. Jamás usaré la excusa de que este país no se puede gobernar”, aseveró.

El mandatario, quien el próximo 10 de junio cumplirá 61 años, afirmó que el resultado electoral pide “dejar atrás las viejas prácticas” que el pueblo costarricense tanto les cobra a los políticos y aseguró que no habrá distinción entre oficialismo y oposición.

También prometió que será un “fiel mandatario” que buscará “acatar a cabalidad el mandato” de los costarricenses y cumplir la voluntad del pueblo “dentro del marco riguroso del Derecho”.

Carlos Alvarado (i) y Rodrigo Chaves (d) se dan la mano después de la entrega de la banda presidencial

Con Carlos Alvarado ya sin la banda presidencial, unos pasos detrás suyos, Chaves rechazó que la casa esté ordenada, en alusión a las afirmaciones del ahora exgobernante, y sostuvo que llegará a Zapote “no solo a ordenar la casa, sino a reconstruirla”.

En palabras con un profundo sentido reformista, aseguró que se siente llamado a realizar un “cambio histórico” y enfatizó que considera su ascenso al poder como una demanda particular a toda la clase política.

“Si una vez más la clase política falla, el país se podría desmoronar”, advirtió el nuevo mandatario durante la ceremonia de traspaso de poder celebrada en el plenario de la Asamblea Legislativa.

Usando la metáfora de un espejo, afirmó que ni a él ni a muchos les gusta la imagen que proyecta el país con un nivel educativo que ya no es ejemplar para la región latinoamericana y que, según el Informe del Estado de la Educación, se deterioró por el “apagón educativo” provocado por la huelga de tres meses de educadores, en 2018, y la pandemia de la covid-19 que entró en marzo del 2020. “Cayó un mazazo sobre miles de niños, niñas y adolescentes”, enfatizó, aunque comentó que la situación ya era aguda antes de la emergencia sanitaria.