Opinión

Rostros

En Arteaga, Coahuila ya salió a la luz la verdad sobre los llamados Dueños del Agua. Estos están liderados por Alejandro Villarreal Mauri.

Bien dicen que todo tiene un trasfondo y en este caso el dueño de la ferretería Sieber movió las aguas y las enturbió por un motivo: el de ser alcalde del pueblo mágico.

Utilizó a los medios de comunicación de manera incorrecta, al argumentar que le robaron un pozo de agua.

Montó todo un espectáculo para decir que SIMAS de esta localidad le había robado el líquido procedente de un manantial, lo cual es más que obvio, ya que el agua no le pertenece a nadie, sino a la federación, al estado y a los municipios, tal como lo constató la sentencia emitida por el poder judicial de Coahuila a favor del pueblo mágico.

Sin embargo, el objetivo de este mal ciudadano son los reflectores, ya que sueña con ser el alcalde de Arteaga por el partido Morena. Sería mejor que explicara por qué por un lado pelea por el vital líquido y por el otro exige a SIMAS que los fraccionamientos que construye sean abastecidos de agua.

Traición.

Todo, absolutamente todo, se paga en este mundo. Si traicionas, lo pagarás. Si mientes, también sufrirás las consecuencias. Algunos se aferran a la fe y afirman que Dios te castiga, otros creen en el famoso karma, pero lo cierto es que si haces cosas malas, te irá mal.

Este es el caso del pseudo líder obrero en la región norte, Leocadio Hernández Torres, acusado de extorsión.

Este personaje ha manchado a una central obrera que vela por los derechos laborales, la CTM.

Recientemente, en tiempos electorales, Leocadio, después de aprovecharse de la central para ocupar puestos como regidor, diputado y acomodar a su familia en puestos clave, traicionó los ideales de la confederación, que para nadie es sorpresa decir que es una rama del priismo.

Escuchó el canto de las sirenas y accedió a coquetear con aquel aspirante a gobernador por el Partido del Trabajo.

Ojalá y por el bien de este pillo, ahora que se encuentra en el centro penitenciario de Piedras Negras, el felino acapulqueño venga y resuelva el problema. En este caso, es cierto el dicho que reza: «El que traiciona una vez, lo hace siempre».

Fedatarios.

Dicen que no hay que escupir para arriba, porque algún día te puede caer. Ese dicho cabe perfecto en Memo Anaya. Si, ese acérrimo crítico de las administraciones priistas, el mismo que criticó duramente al exgobernador Rubén Moreira cuando al final de su gobierno otorgó Fiats notariales a varios coahuilenses.

En su momento, el panista molesto cuestionó al exmandatario y realizó una serie de descalificativos. Y ahora, seis años después, el lagunero se ve beneficiado con una Fiat notarial. Sí, como lo lee amigo, el señor es notario gracias a aquel a quien también criticó y golpeó hace seis años y quien le ganaría la gubernatura.

Pero bueno, esto es política y el honor, la dignidad y la vergüenza no existen en ella. Felicidades, señor notario.

Notaría.

Otra que pasó su tiempo criticando a la actual administración y simulando ser una aguerrida diputada de oposición fue Lizbeth Ogazón.

En la enorme lista de nuevos notarios aparece su nombre. La «flamante» diputada se convertirá en fedataria al término de la actual legislatura.

Pero lo importante a preguntar en este caso es: ¿Tienes la preparación necesaria para ejercer la responsabilidad que conlleva ser un notario? ¿Es un trueque de su partido para dejar libre el camino hacia la candidatura al senado de la criticada Tania Flores? O ¿Simplemente es un golpe de suerte? Si es así, pues que siga adelante, que Dios te dé suerte, total, el conocimiento no importa.

Aguas turbias.

En la región, tras las constantes lluvias del pasado fin de semana, propias de la naturaleza, en muchas tomas domiciliarias tanto en Saltillo, Ramos Arizpe, como en Arteaga se observó agua aparentemente sucia.

Pero no era más que arena de los mantos acuíferos que, debido a la intensa lluvia, se hizo visible.

No hay de qué preocuparse, aunque sí hubo algunas quejas por parte de los ciudadanos. Aquellos encargados de los sistemas de potabilización aseguraron que no hay motivo de preocupación, ya que todo volvió a la normalidad después de unas horas.

Además, los niveles de agua en los contenedores se elevaron al menos 3 metros por encima de los niveles previos a las lluvias, las cuales dejaron 7 pulgadas en la región.