Moscú, Rusia. – (Agencias) Tras reiterar que Ucrania prepara un ataque con una “bomba sucia”, el presidente de Rusia, Vladímir Putin ha afirmado que el riesgo de un conflicto global que amenace al antiguo espacio soviético sigue siendo muy alto.
“Están apareciendo nuevos desafíos para la seguridad colectiva, principalmente como resultado del fuerte agravamiento de la confrontación geopolítica internacional”, dijo Putin mientras presenciaba en el centro de mando las primeras maniobras de un supuesto escenario de guerra nuclear desde que inició la operación especial militar en Ucrania. La OTAN las comenzó desde hace semanas.
Por su parte, los gobiernos en la región de Donbas, donde se encuentran las separatistas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, han asegurado que la movilización de reclutas rusos servirá para lanzar una ofensiva general en Ucrania los próximos meses.
“Creo que los refuerzos y las nuevas reservas obtenidos con la movilización parcial, más la imposición de la ley marcial y la integración militar de los nuevos territorios, serán utilizados para lanzar un ataque total contra el régimen ucranio”, ha señalado el embajador de Lugansk en Moscú, Rodión Miróshnik. Quien, además, aseguró que la destrucción de la “infraestructura energética ucraniana aseguran futuras victorias” para Moscú.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado este miércoles que los aliados seguirán apoyando a Ucrania en el campo de batalla para que, si llega a negociar el fin de la guerra con Rusia, llegue a ese momento con las máximas garantías de que el resultado será “aceptable”.
“La mayoría de las guerras terminan en la mesa de negociaciones. Y al mismo tiempo, sabemos que lo que Ucrania puede conseguir en la mesa de negociación depende totalmente de la fuerza en el campo de batalla”, ha indicado Stoltenberg en una rueda de prensa tras recibir en el cuartel general aliado al primer ministro de Rumanía, Nicolae Ciuca.
El gobernador en funciones de la provincia de Kherson, Vladímir Saldo, que dispuso la evacuación voluntaria de la población civil de la parte de la región que se encuentra en la ribera derecha del Dniéper, afirmó este miércoles que más de 70,000 personas ya han cruzado el río. “Kherson es una ciudad que está junto al agua. La gente tiene botes. Estoy seguro de que han salido más de 70,000 personas desde que se organizó el cruce hace una semana”, ha dicho.
El gobernador ha destacado que el Ejército ruso no abandonará Kherson, como lo hicieron los militares ucranios el pasado 24 de febrero, cuando Rusia lanzó su “operación militar especial” en Ucrania. Según el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), las fuerzas ucranias pueden recuperar la ciudad de Kherson antes de fin de año.
Las autoridades en la provincia ucrania de Lugansk, afirmaron este miércoles que hay intensos combates cerca de las localidades de Kreminna y Svatove, no lejos de las fronteras administrativas de Donetsk y Kharkov, respectivamente. “Los combates más severos se están produciendo actualmente cerca de Kreminna y Svatove. Grupos formados por entre 30 y 50 miembros de unidades de defensa territorial y tropas movilizadas [de Ucrania] están poniendo a prueba nuestras defensas”, ha señalado en la televisión pública rusa Vitali Kiseliov, asesor del ministro del Interior prorruso de Lugansk.
Las fuerzas ucranias “están sufriendo enormes pérdidas”, según Kiseliov. También ha indicado a TASS que las tropas de Kiev están probando las defensas en la zona de la ciudad de Lisichansk, cerca de Kreminna. Sin embargo, dijo, las condiciones meteorológicas no permiten a ningún bando efectuar una fuerte ofensiva. “Las batallas de contrabatería ahora están en marcha cerca de Lisichansk y Popasna [al sur de Lisichansk], donde estuve ayer”, ha señalado, según informó la agencia EFE.
