Bruselas, Bélgica. – (Agencias) Rusia estaría en su derecho de “contraatacar” si sintiera la necesidad de defender a sus ciudadanos estén donde este en Ucrania, así respondió el embajador ruso ante la Unión Europea (UE) al periódico inglés The Guardian.
Esta declaración hace poco para bajar la tensión existente ya en la zona de un ataque ruso bajo el pretexto de “una falsa provocación”, escenario que han planteado las agencias de inteligencias de occidente encabezada por la CIA, para iniciar la invasión.
“No invadiremos Ucrania a menos que nos provoquen a hacerlo”, dijo Vladimir Chizhov, embajador de Rusia en Bruselas desde 2005. “Si los ucranianos lanzan un ataque contra Rusia, no debería sorprenderse si contraatacamos. O, si comienzan a matar descaradamente a ciudadanos rusos en cualquier lugar, Donbas o donde sea”.
Donbas es la región del este de Ucrania que es controlada por los separatistas prorrusos desde 2014, que dio origen a los acuerdos de Minsk 2015 y que ahora son citados el gobierno ruso como clave para lograr la paz en la región separatistas, y la forman la región de Donetsk y Lugansk.
Rusia ha entregado cientos de miles de pasaportes rusos a los residentes de las dos regiones llamadas “republicas populares”, fuera del control del gobierno ucraniano. Mas de 14,000 personas han muerto desde entonces. Además, Rusia se anexó Crimea, lugar de la flota marina de guerra más grande de Rusia.
Chizhov describió las afirmaciones de que las tropas rusas ya estaban en la región de Donbas como una «mentira», pero advirtió que una escalada repentina del conflicto allí, o una «provocación» ucraniana, podría precipitar la acción del Kremlin. “Lo que quiero decir con provocación es que pueden organizar un incidente contra las autoproclamadas repúblicas de Donbas, provocándolas y luego golpeándolas con
todas sus fuerzas, provocando así que Rusia reaccione para evitar una catástrofe humanitaria en sus fronteras”.
El gobierno de Estados Unidos dice tener las pruebas de que Rusia tratará precisamente de crear ese tipo de provocaciones para usarla de pretexto para invadir Ucrania. De acuerdo con el plan hecho público por funcionarios estadounidenses el mes pasado, Moscú planea hacer un video falso “muy grafico” de un ataque ucraniano a los separatistas.
Con 145,000 soldados rusos en la frontera con Ucrania, los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos dijeron este fin de semana que Rusia había acelerado los planes para una invasión y podría mover las tropas a través de la frontera este próximo miércoles.
Chizhov descartó los temores estadounidenses y respondió que el número de tropas acantonadas en la frontera con Ucrania era equivalente al Zapad 21, un ejercicio militar a gran escala realizado en septiembre pasado. “Y nadie dijo una palabra [entonces]”, dijo. Sin embargo, de acuerdo con The Guardian, los expertos militares han dicho que esta vez es una escala y acumulación sin precedentes.
En una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, el lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, pareció dejar espacio para nuevas negociaciones diplomáticas. “Usted ha dicho, y otros representantes rusos lo han dicho, que advertimos contra conversaciones interminables sobre cuestiones que deben resolverse hoy. Aun así, como ministro de Relaciones Exteriores, debo decir que siempre hay una posibilidad”, le dijo al presidente ruso.
“Me parece que nuestras posibilidades están lejos de agotarse. Ciertamente no deberían continuar indefinidamente. Pero en esta etapa sugeriría que continúen y se intensifiquen”, agregó.
Para Chizhov, el bombardeo diplomático de las últimas semanas puede aún terminar en una solución que funcionaria para todas las partes. Rusia demandó la no inclusión de Ucrania como socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una demanda que fue rechazada por Estados Unidos y sus socios. También ha planteado un nuevo esquema de seguridad en Europa.
Occidente tiene memoria selectiva sobre los compromisos previos sobre la ampliación de la OTAN. Dijo que Lavrov había escrito a los países de la Unión Europea (UE) y la OTAN sobre el Tratado de Estambul de 1999, donde todas las potencias del mundo acordaron que todos estaba obligados a “no fortalecer su seguridad a expensas de la seguridad de otros estados”.
El jefe de asuntos exteriores de la UE, Josep Borrell, ha respondido en una carta enviada por The Guardian, en la que decía: «Nosotros en la Unión Europea estamos preparados para continuar el diálogo con Rusia sobre formas de fortalecer la seguridad de todos».
Chizhov dijo que no podía hacer pública la carta de Borrell, pero que su evaluación general era «insatisfactoria». Agregó que también fue sorprendente, dado que Borrell no había sido destinatario de la comunicación de Lavrov. “Queríamos sondear a todos y cada uno de los países”, dijo Chizhov. “Bueno, fueron demasiado tímidos para responder en su capacidad nacional”.
