Moscú, Rusia. – (Agencias) El viernes, después de 51 días de guerra en Ucrania y el retiro de las fuerzas rusas de la capital y sus alrededores, los bombardeos rusos volvieron a golpear a Kiev, esta vez a una fábrica de armamento, informaron las autoridades rusas
«Armas de alta precisión de largo alcance lanzadas desde el aire destruyeron edificios de producción de armamento en Kiev, así como un taller de reparación de equipos militares en Mikolaiv», confirmó el portavoz del ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
La intensificación de los ataques rusos responde al reciente hundimiento del buque Moskva en el Mar Negro y que supone un duro golpe para Moscú. Las informaciones fueron variando a lo largo de las horas respecto al ataque del famoso buque ruso, de 186 metros de eslora y con 500 militares a bordo, que este jueves habría recibido el impacto de dos misiles ucranianos. Aunque desde Moscú no confirman tal información, finalmente sí reconocían que el buque se había hundido, sin hablar de víctimas.
Además de la destrucción de la fábrica de armamento, Konashenkov dijo que “las Tropas de Misiles destruyeron 317 instalaciones, entre ellas figuran 274 puntos de apoyo y grupos de militares, 24 puestos de mando y dos almacenes de combustible de las fuerzas ucranianas», dijo Konashénkov ante la prensa.
La aviación rusa, señaló, eliminó 67 áreas de concentración de militares, armas y equipo bélico. Además, los sistemas de defensa aérea rusos derribaron un avión de transporte de las Fuerzas de Ucrania cerca de la ciudad ucraniana de Odesa, que entregaba un gran lote de armas suministradas a Kiev por países occidentales, agregó el militar ruso.
Mientras tanto, desde Kiev, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski insiste a sus aliados en la necesidad de dotar a su país de más armas con las que, recuerda, la guerra duraría mucho menos: «Cuanto antes consigamos todas las armas que hemos solicitado, más fuerte será nuestra posición y antes habrá paz», decía el presidente en su último mensaje.
Por lo pronto, Estados Unidos ya ha prometido un nuevo paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares para Ucrania, que incluye helicópteros, obuses y vehículos blindados de transporte de personal. El Gobierno alemán, por su parte, planea liberar también más de mil millones de euros en ayuda para Kiev.
Pero esta paz parece de momento lejos y las tragedias se siguen sucediendo. En Brovary, familiares y amigos despedían al niño de 13 años asesinado a tiros por soldados rusos el pasado 11 de marzo. Las autoridades ucranianas ya han identificado a 900 civiles asesinados solo en la región de Kiev.
