No puedo negar que la vida en Saltillo es dura, porque cada jornada tenemos la obligación de hacer cosas productivas y que las horas tengan sentido. En la agenda, identificas lo importante y urgente, pero también puedes seguir un orden de tareas fáciles hasta llegar a las difíciles. Además, es razonable que dejemos de lado la monotonía de los días y que encontremos gente amable y le brindemos un saludo respetuoso.
Hace unos días estaba en la Biblioteca de la Alameda de Saltillo, veía como un pintor dibujaba un boceto sobre Don Quijote de la Mancha, era asombroso la habilidad del señor para darle vida a un rostro de la antigüedad. Proust decía que el amor es subjetivo, que se amaba la imaginación de seres creados por el pensamiento, pero carecen de realidad. Los hombres no deben perder el humor, saberse interesar por las personas que nos rodean, debe reinventarte cada día y caminar en la misma dirección de los pensamientos de la mujer. Me parece que la poesía y la vida de los pintores es algo admirable y verdaderamente “epicureista”, apenas sobreviven, siempre traen el mismo saco negro, muchos de ellos andan de mochileros, toman atajos en los caminos y viajan de “raide”, en trenes y autobuses, se hospedan en hoteles baratos y se ponen a dibujar la arquitectura de su viaje.
Los viajes enriquecen
El otoño es la mejor época para los lectores, en donde se respira el aire de la libertad del fin de año, es una oportunidad para renacer y trazar nuevas metas, a estas alturas del año balanceas como te fue y como esperas que sea el cierre, por ejemplo, los árboles tiran las hojas para dar espacio a una nueva vida.
“…la vida es más pletórica e interesante cuando lucha el hombre contra lo que le impide vivir. Durante la lucha, sin que lo advierta uno, se esfuman las horas de tristeza y de hastío.” Los tiempos de hoy debieran distinguirse por “el aire de independencia despreocupada”, son momentos de meditación.
Es esencial no perder en averiguar vidas ajenas, a no ser que te propongas algún fin útil, es mejor no distraerse en temas que no tienen productividad, ni escuchar a los que te injurian, es mejor alejarse para no imitarlos.
Hay que saber envejecer, la vida se va en un instante, es importante que las personas no seamos indiferentes de alma, me parece que la indiferencia es sinónimo de infelicidad y ausencia de humanismo. Es esencial mantenerte ocupado, evitar la soledad, conservar una esperanza (Geraldine e Iris), algo que te permita levantarte con alegría todas las mañanas, saber que nunca es tarde para emprender un sueño.
Las personas de la tercera edad deben ser apoyo de los jóvenes y nunca ser un obstáculo, envejecer con la familia y amigos es valioso. Por último, al igual que Borges deseo que en el paraíso haya librerías, sin duda eso me haría el hombre más feliz.
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