Madrid, España. – (Agencias)Los diarios españoles se debaten entre cual fue al final el resultado de un evento no visto desde hace décadas en los debates políticos entre la derecha oficial, el Partido Popular (PP), y la izquierda gobernante, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En un Senado repletó hasta los pasillos, se ha vivido una jornada inédita desde cualquier punto de vista, apunta el diario El País, donde todo estaba al revés. El gobierno lo promovió, mientras que la oposición lo aceptó a regañadientes y con quejas a toda hora de su formato.
Lo que debió ser un debate sobre la situación energética del país, rápidamente se convirtió en un ríspido enfrentamiento entre el gobierno y la oposición, porque el presidente de España, Pedro Sánchez, aprovecho la tribuna para hacer una larga disertación sobre Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, sobre sus errores, sus propuestas fallidas, de sus posiciones del pasado y de los ataques al presidente, terminando a cada fallo del líder de la oposición con una pregunta, “¿Esto es insolvencia o mala fe?”.
Conforme trascurrió casi una hora, aprovechando que no tenía límite de tiempo, Sánchez fue diseccionando cada una de las posiciones de Feijóo para tratar de destruir su posición de político moderado y gestor después de permanecer 13 años al frente de la Xunta de Galicia y presentarlo como un “insolvente” que no está listo para tener el cargo de presidente de España, según escribe El País.
Las “insolvencias” de Feijóo que fueron exhibidas por Sánchez, que incluían la propuesta del líder de la oposición de que el presidente se trasladara a las Canarias en el Jet Foll, un barco que dejó de usarse hace 20 años, fue una lista muy larga.
“Como líder del PP a nivel nacional las cosas que dice no avalan la imagen de buen gestor. Le voy a poner algunos ejemplos. En marzo, dijo que el Gobierno de España se estaba forrando, cuando el grueso de los ingresos de esos impuestos iba a las comunidades autónomas. ¿Eso es insolvencia o es mala fe? En abril propuso deducción para inversiones que ya se había aprobado. ¿Insolvencia o mala fe? Dijo que en Galicia en lo rural no se pagan impuestos. Es falso y una falta de respeto. Su conocimiento en impuestos es justito. Luego confundió la prima de riesgo y los tipos de interés. ¿Esto es insolvencia o mala fe?”, remataba Sánchez.
Y le espetó: “Ha dicho que el Gobierno está haciendo un pufo. Hace poco dijo que el Gobierno no puede subir las pensiones por la regla de gasto. Debería saber que las pensiones no entran en la regla de gasto. ¿Insolvencia o mala fe? Dice que el Gobierno cambia votos por cheques y en la misma entrevista propone cheques. Pide aumentar la gratuidad de los libros de texto y la primera medida que tomó en Galicia es quitar las ayudas a los libros de texto. Me permito recomendarle que se rodee de buenos asesores”.
Sánchez trató de ligar a Feijóo con las grandes empresas energéticas o la banca, que han sido duros críticos de Sánchez después de que aprobó un impuesto especial a las ganancias de ellas, “El PP intentó boicotear en Europa la excepción ibérica, que va a permitir ahorrar a los españoles 2,000 millones de euros. También lo hicieron algunas grandes compañías energéticas. Pero ellas defendían sus intereses. ¿Ustedes qué defendían?”, le encaró. “Señor Feijóo, usted va a fracasar como fracasó el señor Casado”, lanzó un Sánchez cada vez más duro, a ratos señalando con el dedo al líder de la oposición, que apenas le miraba y seguía revisando sus papeles.
Feijóo, que tenía solo 15 minutos para exponer su punto de vista, atacó poco antes a Sánchez. Le criticó que el lunes hubiera llevado a La Moncloa a solo cinco de las 250,000 personas que le han mandado cartas al presidente estos años. “Miré, señor Sánchez, ayer fui a una feria agropecuaria en Salamanca. Atrévase a hablar con los ciudadanos sin un casting previo”, le dijo el líder del PP.
Sánchez reviró: “Puede que usted actúe con insolvencia o mala fe, pero usted no olvida quién le puso, las grandes corporaciones energéticas”, terminó su crítica, la más dura que se ha escuchado en esta Cámara sobre un líder de la oposición. De acuerdo con El País, Feijóo se revolcó.
“Decir que a mí me han puesto las empresas es un insulto a la democracia española y a los militantes y simpatizantes del PP. Me llama usted insolvente. He leído los currículums de algunos ministros. Me ha llevado algunos segundos hacerlo. Y he visto que usted, antes de ser presidente, fue concejal de la oposición en Madrid. ¡Menuda experiencia!”, le respondió.
Sánchez le reviró a Feijóo. Le dijo que lo había insultado por citar “El Otoño del Patriarca”, novela de Gabriel García Márquez, en comentario sobre él. “¿Esto es insolvencia cultural o mala fe?” remató Sánchez.
Feijóo negó que lo hubiera insultado. “¿Usted se cree que por utilizar a García Márquez yo le he insultado? Usted es un presidente democrático que ganó unas elecciones. Usted no es dictador porque usted no manda ni siquiera en su Gobierno. Simplemente dije que es un mal presidente en sus últimos momentos. Eso no es insulto, es una crónica”.
Sánchez remató: “Ya le vamos conociendo. Usted es un señor que sin despeinarse puede mentir, insultar y quejarse de que le insultan. Si un asesor me pone en mi discurso una cita de una obra de García Márquez que evoca a dictadores sangrientos, yo hubiera tachado esa cita”.
“Su intervención no es propia de un presidente. Para hacer oposición solo tiene que esperar a las próximas elecciones”, se quejó Feijóo.
Inició con la presentación por parte de Sánchez de la propuesta energética, que pidió al Senado el apoyo para aprobarla frente al “chantaje de Putin”- El presidente anunció además lo que varias industrias alimentadas por cogeneración llevaban meses esperando. “Vamos a aprobar una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias con gran consumo de gas, permitiendo que de manera temporal queden cubiertas por el mecanismo ibérico”, aseguró el presidente.
Sin embargo, a medida que avanzó la mañana se incrementó el enfrentamiento entre los dos líderes, en el que el examinado resultó ser después de todo Feijóo.
