Los Ángeles, California. – (Agencias) Una alianza construida por décadas de trabajo, en un lugar que se presume como un modelo de gobierno interétnico, fue sacudida tras la filtración el pasado domingo de una cinta donde cuatro concejales latinos de la ciudad de Los Ángeles hacen comentarios racistas sobre los afroamericanos. La filtración ha dañado gravemente el liderazgo demócrata de la ciudad y provocado un sisma a la sólida alianza latino-afroamericana.
La cinta involucra a parte de la influyente jerarquía política latina en la ciudad más grande del estado, con el mayor número de latinos en todo Estados Unidos. El influyente político latino, Ron Herrera, renunció el lunes a la presidencia de la Federación del Trabajo de Condado de Los Ángeles. Por su parte, la concejal Nury Martínez, que renunció a la presidencia del órgano municipal, anunció que ha pedido licencia para ausentarse de su cargo.
La presión fue implacable para la renuncia a su cargo, incluidos la de los concejales Gil Cedillo, un reconocido líder sindical de largo tiempo y defensor de los inmigrantes; y Kevin de León, excandidato al Senado de los Estados Unidos y líder del Senado local. Desde la propia Casa Blanca se presionó.
La grabación y las renuncias
Todo sucedió el año pasado, los cuatro poderosos demócratas de la ciudad fueron grabados en secreto que incluyeron comentarios ofensivos y racistas al hijo afroamericano de su colega, el concejal Mike Bonin, y a un grupo de votantes latinos de la ciudad. En la conversación grabada, publicada por primera vez por Los Angeles Times, se oye a Martínez referirse al hijo adoptivo de Bonin en español como «un pequeño mono». Martínez también dijo que «este niño necesita una paliza» después de que ella había criticado el comportamiento del niño en su carroza durante el desfile del consejo.
También se oye en la grabación que Martínez llamó a Bonin gay, un “pequeño b—“. En otro momento, se le escucha menospreciar a los inmigrantes indígenas del estado mexicano de Oaxaca, y al referirse al fiscal de distrito, George Gascón, lo maldijo, y agregó que «está con los negros».
La grabación no solo fue una bomba política que amenaza la existencia política de los participantes, también expuso fracturas en una alianza política, que se desarrolló a pasos agigantados desde la década de 1990, a medida que la población afroamericana a disminuido y la población latinoamericana ha crecido.
También, la cita es un recordatorio que, si bien se ha construido una fuerte alianza, se produce una competencia por el poder entre los líderes latinos y afroamericanos de la ciudad. Las criticas trascienden las líneas raciales, el exconcejal y actual senadore estadounidense, el demócrata Alex Padilla, se sumó a las exigencias de las renuncias.
De acuerdo con Fernando Guerra, profesor de la Universidad Loyola Marymount, «En la superficie, parecen estar muy en desacuerdo». Y agregó: «Pero se ha construido tanto en los últimos 30 años, que, si bien esto es ciertamente una tensión, creo que podría brindar una oportunidad para revitalizar una relación que se ha dado por sentada durante demasiado tiempo».
La coalición latino-afroamericana en Los Ángeles comenzó a tomar forma después del largo mandato de Tom Bradley, el primer y único alcalde afroamericano de la ciudad, quien sirvió durante las dos décadas que terminaron en 1993.
