Bogotá, Colombia. – (Agencias) El coraje se ha desbordado en las calles de Colombia y no solo por la reforma fiscal, sino por la brutalidad e impunidad del Escuadrón Móvil Antidisturbios conocido como el ESMAD.
El tristemente célebre ESMAD, ha sido responsable de la muerte de cuando menos 50 personas desde que comenzaron los disturbios y el Paro Nacional. También, han sido acusados de agresiones sexuales de las mujeres que son detenidas en las manifestaciones.
Uno de esos casos, es la de una menor en Popayán que se suicidó después de haber sido agredida sexualmente por miembros del ESMAD, en una Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la capital del Cauca, según su testimonio publicado a través de las redes sociales.
Temprano por la mañana del viernes, de acuerdo con el periódico local El Espectador, una multitud enardecida se reunió frente a la URI.
La multitud demandaba castigo para los culpables de la agresión de la menor de 17 años, un caso que ha conmocionado a la sociedad del Cauca y de toda Colombia. En un momento, la frustración contenida explotó y un grupo de manifestantes lanzaron bombas molotov a la URI.
La noche del 13 de mayo pasado, corrió rápido la noticia del suicidio de una menor que había sufrido abuso sexual, el día anterior, a manos de los agentes del ESMAD que la habían detenido en medio de un enfrentamiento en Popayán, de la que no era parte, según periódico local El Espectador.
En la mañana del viernes, el general Ricardo Alarcón, comandante de la Región 4 de la Policía, dijo tajante que la noticia de la violación y muerte de una adolescente (de 17 años) en unas instalaciones policiales, “aparte de falsa, es vil y ruin”.
Sin embargo, la abogada y defensora de derechos humanos Lizeth Montero, declaró a El Espectador que el suicidio “es un hecho cierto, comprobable, al igual la agresión previa”.
Agregó que “existe abundante material probatorio, testimonios que ya están siendo cruzados y que dan cuenta que efectivamente la agresión, la aprehensión y el uso excesivo de la fuerza tuvieron lugar a las afueras de la URI”.
Lo que no se puede afirmar en este momento es que exista evidencia de violación o acceso carnal violento.
Lo que ella señala en sus redes sociales, antes de tomar esa decisión, es que le bajaron los pantalones y «le tocaron hasta el alma» y que, parte de ese uso excesivo de la fuerza, hubo intensión de impedir que el periodista independiente, que estaba grabando los hechos, pudiera registrar lo que sucedió”, recalcó la abogada.
Cerca de diez organizaciones sociales han rechazado y calificado las declaraciones de Alvarado lomo “temerarias”.
Entre ellas, la Comisión de Garantías y Derechos Humanos de la Coordinación Departamental de Paro, la Comisión de Derechos Humanos – Universidad del Cauca y la Red de Derechos Humanos Jaime Garzón.
En su respuesta utilizaron las mismas palabras del comandante “viles y ruines”, para referirse a la posición oficial de la Policía ante el suicidio de la joven.
Como respuesta, al mediodía del viernes, se informó que la Fiscalía General había enviado a un equipo especializado a la ciudad para iniciar las investigaciones que permitan esclarecer los hechos.
Este viernes está programadas protestas lideradas por mujeres. Los colectivos feministas citaron a plantones y movilizaciones en Bogotá en el marco del Paro Nacional.
Una de las convocatorias más masivas se llevó a cabo desde las 10:00 a.m. en el Park Way, donde cientos de mujeres rindieron homenaje a la joven de Popayán.
