Eran los primeros días de aquel septiembre de 1981, el bellísimo marco del contexto otoñal abrazaba a la hermosa capital de Coahuila y del mundo, Saltillo.
Más de 200 hombres y mujeres , afortunadamente la gran mayoría eran mujeres, todas ellas bellas, nobles y extraordinarias personas. Llegaban con nervios y múltiples emociones para ingresar a la emblemática y majestuosa Benemérita Escuela Normal de Coahuila, una de las mejores normales del país, sino es que la mejor.
En el camino iban dejando la piel de la adolescencia para dar paso a la bendita juventud.
El arte de la pedagogía y la calidad humana de los catedráticos y directivos se conjugaron con el hambre por aprender y por trascender de esa generación, aunado a sus sueños de ser grandes maestros, todo esto surtió un efecto extraordinario.
Así, transcurrió rápido el tiempo y llegó el verano de 1985, enmarcado por el cántico de las golondrinas, ruiseñores y demás aves que tenían su hogar en la alameda ( por cierto, la más bella de todo México), justo frente a la gloriosa BENC, para dar la bienvenida a los graduados, a la generación de profesores y profesoras más brillante que haya dado en más de cien años de existencia la BENC.
Grandes docentes y extraordinarios seres humanos, simple y sencillamente la generación de oro!
De este exitoso grupo de egresados, surgió un Presidente Municipal y Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila, el gran líder, Humberto Moreira, también surgieron de esta generación Srios de Educación, regidores, directivos de escuelas normales, de USICAMM, Asesores Pedagógicos, líderes políticos, líderes sindicales, pero sobre todo y lo digo enfáticamente, egresaron los mejores maestros y maestras de Coahuila y de México.
Hoy en día, ya muchos se encuentran jubilados y otros compañeros han fallecido.
En 1981, en el grupo de primer grado sección A, tuve el privilegio de coincidir académicamente en esa generación dorada, con un muchacho muy delgado, alto y de cabello totalmente chino, detalle que derivó en el apodo de “ la borrega”. Me refiero a Erasto Gamez Peña, gran amigo, estimado y respetado por toda la generación.
Representó con orgullo y dignidad a la gloriosa BENC en el equipo Bulldogs de fútbol, jugando en la defensa central.
Emprendió desde 1986 una ardua batalla en las aulas a favor de la educación, ilustrando con sapiencia pedagógica y sobre todo con su ejemplo y con la ética por delante a sus queridos alumnos de Sierra Mojada, del Ejido Hormigas, Zacatera, San Miguel del Banco, Gómez Farías , de la Colonia Guayulera y de Ramos Arizpe.
Fueron 38 años de grandes hazañas pedagógicas y sociales en favor de los niños y de las comunidades en que laboró. Un gran gestor y agente de cambio.
Nunca buscó un ascenso a director, su pasión era la pedagogía, el trabajo en las aulas, del turno matutino al vespertino, así fue su vida profesional por décadas, dando lo mejor de sí sin tregua alguna.
38 años representando con honor, gallardía y dignidad a la generacion de oro 1981-1985.
Erasto Gámez Peña, profesor muy querido y respetado por sus alumnos, padres y compañeros en cada escuela donde laboró.
La Escuela Primaria Independencia TM y la Escuela Sor Juana Inés de la Cruz, ambas ubicadas en Ramos Arizpe Coah, últimas instituciones en que ha laborado el Profr Erasto, serán dignos escenarios para que alumnos, padres, directivos, docentes y personal de apoyo despidan como maestro activo al profr Erasto.
Un buen maestro se puede ir algún día de las aulas, pero jamás de la vida de quienes fueron sus alumnos, vivirá siempre en sus corazones, será parte de sus triunfos y de sus sueños.
Se cierra el mes de septiembre del 2023 y con ello llega el minuto 90 del partido, el árbitro llena sus pulmones de aire, se lleva el silbato a la boca y… da el silbatazo final! Se acabo’ el partido!
Erasto, la Patria agradece tu labor y entrega ejemplar en las aulas.
Orgullo de la generación dorada.
Llegó la jubilación!!
Misión cumplida Amigo Erasto…
Saber cerrar círculos, es de hombres sensatos.
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