Mientras continuaron las investigaciones sobre el equipo médico oculto y recuperado en unas bodegas particulares de Saltillo, y que tenía etiquetas del sector salud, resultó no ser robo sino un almacén temporal, porque se utilizaría más tarde.
La Fiscalía General del Estado de Coahuila, que encabeza Gerardo Márquez Guevara, investigó durante meses y dio resultados la semana pasada, cuando recuperó una gran cantidad de equipo médico valuado en varios millones de pesos y que era en su mayoría necesario por el combate del COVID-19, etiquetado para la Secretaría de Salud estatal.
Tras la recuperación de este equipo, y que en su momento fue trasladado a la vista de propios y extraños, se escandalizó en medios de comunicación y redes sociales el hecho.
Ahora la Fiscalía ha comunicado que este equipo no era robado, que pertenece a un particular que lo suministrará a la Secretaría de Salud, y que estaba almacenado para su uso paulatino.
Las investigaciones continúan para deslindar responsabilidades sobre el tema, sin embargo, esto es lo último que se ha sabido acerca de este equipo que se encontró en un almacén particular de la ciudad.
