Una enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social denunció que es víctima de injusticias, y es que cuando se encontraba en su período de vacaciones la dieron de baja por 15 días, le quitaron su jefatura en la clínica 89 en Saltillo y después la reinstalaron a la clínica 85 del IMSS de la colonia Roma.
Se trata de Yuvisela Sánchez Montalvo, especialista en Salud Pública a quien sin notificarle previamente los motivos quedó desempleada del 1 al 15 de febrero del 2022 y hoy le ofrecen aceptar la plaza de jefa de piso en la ciudad de Torreón.
“El día 31 de enero del presente año me comentan por vía telefónica ya muy tarde y cuando andaba de vacaciones, necesitas venir a sacar tus cosas porque se presentó la jefa, y el 1 de febrero ya no aparecía en nómina pese a que tengo 23 años de antigüedad con 12 quincenas”, dijo.
Ante ello recurrió a varias instancias en busca de respuestas, también habló a diferentes clínicas puesto que se encontraba de vacaciones y en ninguna institución aparecía dada de alta.
“Estuve tratando de localizar mi lugar porque nadie me notificó por ningún medio que yo ya no pertenencía a esa clínica y el día 8 de febrero recibo una llamada del departamento personal a cargo de la señorita Yesica, encargada de contabilidad donde yo había quedado fuera de nómina y pues en esa quincena no iba a recibir pago ni comprobante”, recordó.
Mencionó que esta situación para ella fue estresante, por días estovo intentando hablar con el encargado de escalafón, Carlos Ortiz y lo único le dijo fue “espérate Yuvisela vas a alcanzar una base aquí en Saltillo y entre el espérate y espérate nunca me dijo que estaba yo dada de baja”.
Explicó que el día 8 de febrero llegó con él porque estaba esperando a que le dieran su base definitiva de jefa de piso porque había participado en un interinato y se iba a confirmar unas bases y ella alcanzaba en Saltillo.
“La situación es que el compañero Carlos Ortiz me dice, así como vienes de perra conmigo así ve con Yesica, asústala y dile que la vas a demandar porque te sacaron de nómina, me faltó al respeto cuando yo no me dirigí a el de mala manera en ningún momento”, señaló.
Todo este proceso se dio en oficinas a nivel estatal donde laboran dichas personas quienes la traían de un lado para otro sin darle un argumento exacto.
Hasta la fecha sigue buscando respuestas y nadie se las da y se encuentra con la incertidumbre de que en ese tiempo que estuvo dada de baja pudo haber perdido algún beneficio.
“Metí documentos, impugnación y la verdad el trato que he recibido y el apoyo ha sido nulo y solo un representante sindical se dignó a acompañarme, en represalia me quieren mandar a la ciudad de Torreón pero violaron todos mis derechos tanto contractuales como sindicales”, destacó.
Ahora tiene que aceptar la base en Torreón en contra de su voluntad cuando le correspondía la de Saltillo. Debido a esto informó el problema a Arturo Olivares Cerda, secretario general de su sindicato y Zoé Robledo, director general del IMSS pues considera que fue víctima de injusticias.
