Filadelfia, Pensilvania. – (Agencias) Esta vez fue Filadelfia, durante la noche del sábado y dejó 6 muertos y decenas de heridos. Los tiroteos en Estados Unidos continúan su sombría cadena de muertos y heridos mientras el Congreso debate una ley de control de armas con la oposición de los republicanos.
Poco antes media noche del sábado, mientras los agentes de la policía patrullaban una zona popular de la vida nocturna escucharon varios disparos y “vieron a varios tiradores disparando” contra la una multitud, según informó el inspector DF Pace del Departamento de Policía de Filadelfia a una conferencia de prensa el domingo temprano.
Según Pace, se confirmaron tres víctimas fatales, dos de ellas directamente relacionadas con el tiroteo y una que fue atropellada por un vehículo. Varias de las victimas permanecen en estado crítico, después de lo que la policía describió como una situación caótica y desgarradora, ya que cientos de personas estaban afuera en una agradable noche de verano. Un policía disparó contra uno de los hombres armados, dijo la comisionada de policía de Filadelfia, Danielle Outlaw, pero no estaba claro si el tirador resultó herido. Dijo Pace. El hombre tiró su arma y huyó, sin que hasta la fecha halla sido detenido.
La policía seguía buscando a los atacantes, dijo Pace. De los heridos que fueron llevados a los hospitales, tres de ellos, dos hombres y una mujer, fueron declarados muertos al llegar, dijo Pace a los periodistas. Por su parte, en una declaración a The Washington Post, los funcionarios del Hospital Thomas Jefferson dijeron que habían recibido 10 pacientes, tres de ellos fueron declarados muertos al llegar, seis se encontraban “ estables” y uno había sido de alta el domingo en la mañana.
“Había cientos de personas disfrutando de South Street como lo hacen todos los fines de semana cuando estalló este tiroteo”, agregó Pace. “Esta investigación es fluida”. De acuerdo con el jefe de la policía, se analizarán las cintas de las cámaras de videovigilancia de la bulliciosa zona.
Se recuperaron dos armas, ambas pistolas semiautomáticas, dijo Pace. Uno de ellos tenía un peine extendido. “Múltiples casquillos” de municiones estaban esparcidos por el área de South Street, agregó.
Los tiroteos se producen en medio de una nueva indignación en todo el país contra los jefes de policía y funcionarios electos por la violencia armada. El presidente Biden ha renovado su esfuerzo para que el Congreso actúe sobre las restricciones de armas.
