A un mes de que México vivió una de las mayores tragedias que se recuerdan en los últimos años con la muerte de 40 migrantes, no ha pasado nada.
En ese momento, otros 28 resultaron heridos cuando estaban en un centro de inmigración en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Durante la madrugada del 27 de marzo, los mismos migrantes incendiaron colchones en protesta; el fuego se salió de control y los guardias en turno no les abrieron las puertas.
Las cámaras de seguridad lograron captar todo el hecho, ydejaron expuesto lo extremadamente grave de la situación.
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que habría consecuencias legales, hasta el día de hoy la Fiscalía General de la República únicamente obtuvo la vinculación a proceso de cinco funcionarios de bajo nivel.
