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Incorporar conocimientos a nuestros esquemas intelectuales, no solo es benéfico para la cuestión del aprendizaje generado, sino que puede ser algo que trascienda en beneficio práctico de uno mismo o de las personas con las que interactuamos. En este caso, conocer lo relativo a la equinoterapia, puede derivar a brindar pertinentes recomendaciones sustentadas para que los padres y/o demás familiares de niños y jóvenes con trastornos de conducta, de autoestima, concentración, de comunicación, psicomotores, niños que sufrieron un trauma, etc.
Integrada a la equinoterapia se encuentra la hipoterapia de griego hipos, que significa caballo. El tratamiento con la ayuda del caballo.
Gran parte de la sociedad, desconoce lo referente a la equinoterapia y dentro de quienes si tienen conocimiento de este tema, creen que es algo relativamente nuevo, sin embargo, es importante destacar que la equinoterapia se remonta a varios siglos. Hipócrates el padre de la medicina decía que “la equitación mejora el tono de los músculos”.
Galeno, secundó la afirmación de Hipócrates, agregando lo siguiente: “La equitación no solo ejercita el cuerpo, sino también los sentidos”.
El neurólogo francés Chassiagniac afirmaba que:” Montar a caballo influía en la emociones positivas de una persona, además del beneficio que aportaba en las articulaciones y en el desarrollo del equilibrio”.
En Suecia Gustavo Zander, fisioterapeuta fue el primero en afirmar “que las vibraciones que se transmiten al cerebro, estimulan al sistema nervioso simpático”.
En 1954 en Noruega, se conforma el primer equipo interdisciplinario para brindar equinopterapia, integrado por un fisioterapeuta, psicólogo y un instructor de equitación.
Es importante señalar que los caballos que se utilizan en esta terapia alternativa, deben ser de entre 8 y 9 años de edad en adelante, que tengan cierta madurez, que sean dóciles, pues más jóvenes tienen mucha energía y puede ser contraproducente, causando lesiones.
La temperatura promedio de los caballo en de 29 grados, un poco más arriba que el ser humano, lo que permite una especie de sensación de compresas calientes en el cuerpo de quien lo monta, lo cual propicia relajación, que aunado al desarrollo de la terapia al aire libre, a la empatía que se da entre caballo niño y joven, le generan seguridad y confianza. El caballo tiene una habilidad natural por su instinto biológico de recibir y leer las reacciones emocionales, conductuales y físicas de la persona con la que está estableciendo un vínculo.
Se ha comprobado que el caballo brinda más de 100 estímulos por minuto a todo el cuerpo de quien lo monta pues cuando camina el caballo, la cintura pélvica de quien monta, se mueve al ritmo del caballo, como simulando la marcha, logrando que todo el cuerpo este en continuo movimiento, piernas, brazos, cabeza y demás.
Algunos de los beneficios importantes que se obtiene de la equinoterapia son los siguientes:
Desarrolla la autoestima, la confianza, comunicación, control emocional y del comportamiento. Ayuda a descubrirse así mismo como alguien seguro, fuerte y capaz. Fortalece la coordinación motriz la columna vertebral toma fuerza, mejora los reflejos, la coordinación y el equilibrio además, enriquece el tono muscular, control de cabeza, cuello, extremidades y tronco, así mismo mejora la atención y la concentración en el objeto de estudio, lo que favorece la construcción de aprendizajes. También la equinoterapia desarrolla la autonomía así como la expresión de emociones y sentimientos.
Ante el ritmo vertiginoso de la vida y de los diversos hechos que acontecen día a día y distraen nuestra atención, considero que bien vale la pena hacer una pausa para conocer los sorprendentes beneficios que se logran a través de la equinoterpaia, quizá la puedas recomendar alguien que la requiera, logrando con ello superar alguna dificultad, mejorando su calidad de vida.
En la ciudad de Ramos Arizpe, Coahuila se ubica el centro de atención múltiple #38 turno matutino, donde se emplea la equinoterapia, como una alternativa de atención para atender exitosamente a niños, adolescentes y jóvenes con y sin discapacidad. Para esta atención cuentan con 5 caballos y la cobertura es desde la educación inicial, niños de 2 años de edad en adelante. Se desarrollan 3 sesiones de 30 minutos aproximadamente por semana.
