Quintana, Texas. – (Agencias) La explosión en las instalaciones de Freeport LNG, en Quintana, Texas, una importante planta productora de gas natural licuado (GNL) el miércoles, podría hacer que la planta quede fuera de servicio más de tres semanas, informaron los funcionarios de la compañía, presionando el mercado mundial de energéticos en un momento en que los suministros están al límite, de acuerdo con The Washington Post.
Según las declaraciones del portavoz de la empresa, Heather Browne, al Washington Post, la causa de la explosión aún no está clara. Browse dijo que no hubo heridos y que todos sus trabajadores se encontraban presentes.
Freeport LNG en Quintana, es una de las plantas de licuefacción de gas natural más grandes del mundo, y es la principal proveedora de la Gran Bretaña y otros países de Europa. En los últimos meses, el mercado mundial de energéticos se ha comportado muy volátil debido a la inflación y a la operación militar de Rusia en Ucrania, lo que ha presionado la producción y las exportaciones estadounidenses.
Según los expertos, el cierre prologado de la planta de Freeport podría tener efectos significativos en el precio de la energía, especialmente cuando los mercados se preparan para un aumento en verano. “El mundo ya estaba al borde, por así decirlo, de la oferta y la demanda global de gas natural licuado (GNL), y el incidente en Freeport, no diría que empuja al mundo al límite, pero creo que está un poco más cerca”, dijo Alex Munton, director de gas global y GNL en Rapidan Energy Group.
“Hay muchas presiones operando sobre los precios del gas en [Europa] en este momento, la mayor de las cuales son los riesgos y los impedimentos creados por la guerra en Ucrania y la diplomacia rusa del gas y la presión del gas en Bruselas y en el continente”, dijo Kevin Book, director gerente de ClearView Energy Partners, un grupo de investigación independiente.
El punto de referencia internacional del gas natural, los futuros del gas holandés se dispararon con la noticia, llegando a 84.88 euros (90.23 dólares) por megavatio-hora (MvH). Se llegó a negociar hasta 92.05 euros (97.87 dólares) por MvH mas temprano por la mañana.
Estado Unidos es el mayor exportador de gas natural del mundo, por delante de Australia y Qatar, y su principal mercado es Gran Bretaña y la Unión Europea. EL gas es usado en esos países para calentar hogares y negocios, así como, para el funcionamiento de instalaciones industriales a gran escala.
Sin embargo, La Unión Europea (UE) enfrenta una crisis de energéticos que se agudizó a partir de las sanciones aplicadas a Rusia por la guerra de Ucrania. La UE trata de dejar de depender del combustible fósil ruso. El último paquete de sanciones a Rusia que aprobó la UE obliga a los países de la comunidad a dejar de exportar petróleo ruso para finales del 2022, Rusia suministra por separado casi el 40% del gas a los países comunitarios.
La zona europea también compra gas natural de Escandinavia y el Norte de África, pero estos países enfrentan dificultades para aumentar la producción y el procesamiento, según los expertos. Tradicionalmente, el GNL se ha comercializado en contratos a largo plazo, pero los funcionarios europeos optaron hace algunos años por el comercio al contado, con la esperanza de que esta forma proporcionaría precios más baratos.
Este hecho, alineó el mercado europeo con las prácticas de producción y ventas de gas natural de Estados Unidos, dijo Munton. Los barcos petroleros que sale de las instalaciones como Freeport, que por si solo representa el 20% del procesamiento nacional del GNL, llevan hasta 64 mil millones de pies cúbicos de gas al mes. Este tipo de envíos son más adecuados para las transacciones a corto plazo, que el gas transportado por tubería que es más difícil desviarlo a otros clientes.
El modelo está “funcionando bastante bien, pero, por supuesto, el elefante en la habitación es: ¿Qué sucede si las cosas se desmoronan con respecto a Rusia?”, dijo Munton.
