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Sugiere IMSS moderar consumo de pan y bebidas calientes azucaradas en días fríos

*Se incrementa el consumo de este tipo de alimentos con bajas temperaturas.

Durante la temporada de frío, el deseo de consumir pan y bebidas calientes azucaradas como chocolate, champurrado, atole y café aumenta, debido a cambios biológicos que motivan la necesidad de comer más alimentos cálidos, que por lo regular tienen un alto contenido calórico como los azúcares.

La Elsa Myldreth Fuentes Reyes, adscrita al departamento de Nutrición y Dietética del Hospital General de Zona número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social Coahuila, llamó a regular la ingesta de estos alimentos, toda vez que además del aumento de peso pueden disparar alteraciones en la salud, máxime en pacientes con enfermedades como la diabetes y/o hipertensión.

“Esto, derivado de que su componente principal es el azúcar, además de que incluyen grasas saturadas como el huevo, la leche, la mantequilla, e incluso conservadores, y todo ello en exceso causa aumento en la presión arterial y riesgo de generar otros problemas cardíacos o de diabetes, para quien no la padece aún”, explicó.

También señaló que el consumo desmedido de café puede originar desde trastornos en el sueño, ansiedad, dolores estomacales por acidez como reflujo, indigestión y problemas en la flora intestinal, hasta taquicardias.

Dijo que algunos de los tipos de pan más consumidos en la temporada de frío son las conchas, que contienen un aproximado de 180 calorías por pieza; el polvorón, con 291 calorías; el cuernito, con 172 calorías; y las donas de azúcar, con 192 calorías. 

Respecto a las bebidas calientes, una taza de chocolate contiene en promedio 750 calorías; el champurrado, 331; y el atole, 180.

Si bien es casi imposible evitar su consumo, la nutrióloga reiteró que con el simple hecho de moderarlo se previenen muchas complicaciones a la salud y que, de igual forma, en la actualidad existen versiones más saludables de preparación que pueden ayudar a contener el antojo.  

Invitó a los derechohabientes a acercarse a los departamentos de Nutrición del IMSS, que se ubican en Unidades de Medicina Familiar, donde pueden recibir asesoría de una alimentación correcta que beneficie la salud y ayude a prevenir enfermedades.