Un poema a Don Quijote, de Rubén Darío
Rey de los hidalgos, señor de los tristes,que de fuerza alientas y de ensueños vistes,coronado de áureo yelmo de ilusión;que nadie ha podido vencer todavía,por la adarga al brazo, toda fantasía,y la lanza en ristre, toda corazón. Noble peregrino de los peregrinos,que santificaste todos los caminoscon el paso augusto de...