Kabul, Afganistán. – (Agencias) El fin se acerca. Como se preveía, el colapso del gobierno afgano era inminente a la salida de las fuerzas de ocupación de Estados Unidos y la OTAN.
Por primera vez, los talibanes han tomado la importante capital provincial de Nimruz, en el suroeste del país, este viernes.
Los combatientes talibanes prácticamente entraron sin encontrar resistencia. “La gente y las fuerzas de seguridad perdieron la moral”, dijo Gul Ahmad Noorzad, miembro del Parlamento de Nimruz.
La mayor parte de las fuerzas del gobierno huyeron de la ciudad de Zaranj, capital de Nimruz, de acuerdo con Noorzad, lo que permitió a los talibanes ocupar la ciudad sin disparar un solo tiro.
«Las fuerzas afganas simplemente se quitaron sus uniformes y cruzaron a Irán», dijo, junto con muchos civiles y funcionarios del gobierno.
De acuerdo con The Washington Post, el vicegobernador de la provincia, Rohullah Gul Khairzad, confirmó la caída de la ciudad a manos de los talibanes.
Este hecho significa un gran avance de los talibanes en su camino al poder y se avizora la proximidad del colapso del gobierno apoyado por los Estados Unidos.
Antes, los combates se habían circunscrito en las zonas rurales del país, sin embargo, el avance de los talibanes ha sido imparable y ahora se dirigen a las principales ciudades.
En Zaranj, videos que circulan en las redes sociales, pero que no fueron confirmados, mostraban a la gente saqueando tiendas en el mercado central. Un funcionario que hablo en anonimato dijo que los combates continuaban en la ciudad.
En medio de la confusión, se produjo una fuga en la cárcel de Nimruz, pero, de acuerdo con el funcionario, los presos más importantes habían sido trasladados a Kabul.
Uno de los objetivos de los talibanes son las cárceles, donde encuentran nuevos reclutas para sus filas y golpear la moral de las fuerzas de seguridad del gobierno.
Los talibanes habían amenazado a Zaranj durante días, comento el funcionario a The Washington Post. «Supliqué apoyo aéreo y el despliegue de los comandos (soldados afganos de élite) en Zaranj para aumentar la moral de las fuerzas de seguridad y el pueblo. Lamentablemente, nadie me escuchó», dijo.
Qari Yousef Ahmadi, portavoz del Talibán, dijo a través de un comunicado sobre la toma de la ciudad: «Nuestros combatientes han limpiado las bases militares y las oficinas de inteligencia de los enemigos».
Los talibanes han intensificado sus ataques en Kabul contra altos funcionarios, buscando la desmoralización del gobierno impuesto por las fuerzas de ocupación.
El viernes pasado, el poder de los talibanes alcanzó a Dawa Khan Menapal, quien coordinaba las operaciones del gobierno afgano con los medios de comunicación nacionales y extranjeros. El portavoz talibán Zabiullah Mujahid confirmó la autoría del grupo.
También se adjudicaron el ataque con coche bomba a la residencia del ministro de Defensa, Bismillah Khan Mohammadi, en Kabul.
Ocho civiles murieron y 20 resultaron heridos, pero Mohammadi no estaba presente en su residencia en el momento del ataque.
De acuerdo con los portavoces talibanes, el ataque fue en represalia por los bombardeos aéreos que han incrementado las fuerzas del gobierno y estadounidenses, que permanecen como parte del apoyo al gobierno afgano.
Los milicianos advirtieron que seguirán con sus asesinatos selectivos en caso de continuar los ataques aéreos.