Cuando toca, aunque te quites, y cuando no, aunque te pongas…
El presidente Andrés Manuel López Obrador tenía que fijar una postura por el conflicto bélico en Israel, y lohizo terriblemente tibio.
Habló de forma genérica, ligera y casi indiferente.
Israel reaccionó inmediatamente señalando la postura de AMLO en un comunicado, y lo menos que le dijeron fue que, si no está en favor del país atacado, seguramente esta con los terroristas.
Recordemos que hay dos mexicanos rehenes de los Hamás, y que realmente López Obrador tiene el derecho -y también la obligación- de exigir su localización con vida, por lo menos de dientes para afuera.
Lamentamos tener un presidente que cantinflea, un día se mete en las elecciones de EUA y otro dice no intervenir por respeto.