Después del cierre de las fronteras de Estados Unidos al ganado mexicano por detectar ganado enfermo en las fronteras sur del país, el impacto económico será considerable en territorito mexicanos.
Los productores ganaderos que tenían tratos hechos en el vecino país, se verán obligados a ofertar su ganado en territorio nacional, aunque les representará una pérdida de hasta el 30 por ciento.
Gran parte de los ganaderos mexicanos, principalmente del sur y centro del país, regresan a su ganado a sus ranchos y prefieren engordarlos a mal baratarlos en sus corrales, aunque esto represente un costo de oportunidad al mantenerlos en sus propiedades.
En Coahuila no hay registro de ganado enfermo.
