Estocolmo, Suecia. – (Agencias) Magdalena Anderson tenía 12 horas de ocupar el cargo de primera ministra de Suecia, la primera mujer en lograrlo, y presentó su renuncia.
Esto, después de que el Partido Verde, miembro de la coalición que la llevo al poder, no apoyó el presupuesto y renunció a la coalición gobernante, sumiendo al país en una profunda crisis política.

Anderson dijo que la decisión del Partido Verde, el partido más chico de la coalición gobernante, la obligó a presentar su renuncia. Agregó, que le había dicho al presidente del Parlamento que esperaría ser nombrada nuevamente primera ministra, pero de un partido único.
Por su parte, el Partido Verde anunció que se retiraba de la coalición gobernante una vez que no fue aprobado el presupuesto.
“Le he pedido al orador, que sea relevada de mis deberes como primer ministro”, dijo Anderson en una conferencia de prensa. “Estoy listo para ser primer ministra en un gobierno socialdemócrata de partido único”.

En una serie turbulenta de eventos, temprano Anderson se había convertido en la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro de Suecia, después de cerrar un acuerdo con los partidos de izquierda de aumentar las pensiones.
Sin embargo, el pequeño Partido del Centro le retiro su apoyo por el acuerdo con la izquierda, dejando a Anderson sin los votos suficientes para aprobar su presupuesto.
Por lo que, al no conseguirlo, el Parlamento aprobó un presupuesto alterno presentado por los conservadores moderados de la oposición, los demócratas cristianos y la extrema derecha sueca.

El golpe final vino cuando el Partido Verde dijo que no aprobaría el “presupuesto histórico elaborado por la extrema derecha por primera vez” y renunció a la coalición gobernante, lo que obligo a Anderson a presentar su renuncia.
Entre otras cosas, los Verdes dijeron que el recorte a los impuesto a la gasolina iba a provocar más emisiones.
«Existe una práctica constitucional de que un gobierno de coalición debe renunciar cuando un partido renuncia», dijo Andersson a los periodistas. «No quiero dirigir un gobierno cuya legitimidad será cuestionada».

El orador, Andreas Norlén, dijo que había aceptado la renuncia de Andersson y que se comunicaría con los líderes del partido antes de decidir el jueves cómo proceder.