Chengdu, China. – (Agencias) Un terremoto golpeó el suroeste de China dejando al menos hasta el momento 46 personas muertas y fue sentido por millones de habitantes de la ciudad Chengdu, confinados a sus hogares por las estrictas medidas contra el Covid que se aplican en el país.
El epicentro del terremoto, que tuvo una magnitud de 6.6 grados Richter, se ubicó a 43 kilómetros al sureste de la ciudad de Kangding y a una profundidad de poco más de 9 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
De acuerdo con la agencia de noticias china CCTV, en la provincia de Shimian se registró la muerte de 24 personas y 22 en la cercana provincia de Luding, mientras que 30 personas resultaron heridas. Los temblores también sacudieron edificios en la capital provincial de Sichuan, Chengdu, y la cercana ciudad de Chongqing.
Chen, un residente, dijo: “Lo sentí con bastante fuerza y algunos de mis vecinos en la planta baja dijeron que lo sintieron muy notablemente. Pero debido a que Chengdu está bajo control epidémico, a las personas no se les permite salir de sus complejos residenciales, por lo que muchos de ellos se apresuraron a salir a sus patios”.
Los deslizamientos de tierra en las montañas provocados por el terremoto causaron «daños severos» en al menos una ciudad, informó CCTV. De acuerdo con la emisora, el movimiento telúrico produjo el bloqueo de una carretera y se cortaron las líneas de comunicación con áreas donde viven más de 10,000 habitantes, también obligó al cierre de las centrales eléctricas de Garzé y Ya´an.
Los medios estatales informaron que se produjeron varias réplicas en zonas cercanas. Un temblor más pequeño de magnitud 4.6 sacudió el este del Tíbet menos de una hora después del terremoto inicial, según el USGS.
CCTV informó que cientos de rescatistas fueron enviados a la zona de desastre, mostrando a las brigadas de bomberos, enfundados con ropa naranja subiendo a camiones y transportándose por una autopista llenas de escombros y rocas. La autoridad sismológica de Sichuan dijo que se habían enviado más de 1,000 soldados para apoyar en los trabajos de rescate.
El presidente de China, Xi Jinping, pidió a las autoridades locales que “hagan de salvar vidas la primera prioridad, hagan todo lo posible para rescatar a las personas en las áreas afectadas por el desastre y minimizar la pérdida de vidas”, informó CCTV.
