Laguna Woods, California. – (Agencias) De nueva cuenta Estados Unidos es escenario de un tiroteo masivo, esta vez en una iglesia al sur del estado de California, donde al menos murió una persona y dejó 5 heridos graves, antes que los feligreses detuvieran al tirador, según informaron las autoridades.
El domingo en la tarde, alrededor de las 1:16 p.m., ocurrió un tiroteo en la iglesia presbiterana Geneva en Laguna Woods, en el condado de Orange, una ciudad de poco más de 16,000 habitantes, a unos 72 kilómetros de Los Ángeles, que aloja a Laguna Woods Village, una comunidad de jubilados para personas de 55 años o más, alguna vez conocida como Leisure World, Se llevaba a cabo una ceremonia entre la comunidad de taiwaneses que despedía a su ministro.
Todas las víctimas eran adultos, y estaban siendo trasladadas al hospital, dijo el departamento del alguacil del condado de Orange. Una víctima murió en el lugar. Las autoridades dijeron que los feligreses detuvieron al sospechoso y le ataron las piernas con un cable eléctrico. El sospechoso unos 70 años de origen taiwanés
“Ese grupo de feligreses mostró… un heroísmo y una valentía excepcionales al intervenir para detener al sospechoso”, dijo el subjefe del condado de Orange, Jeff Hallock. “Sin duda previnieron lesiones y muertes adicionales”. “Hemos detenido a una persona y recuperamos un arma que podría estar involucrada”, anunció la Oficina del Alguacil del Condado de Orange (OCSO) en Twitter el domingo.
Los bomberos del condado de Orange mencionaron que había equipos médicos de emergencia en el lugar y que habían trasladado a varias personas al hospital. “Tengo entendido que todo esto ocurrió dentro del edificio de la iglesia”, dijo un portavoz de la policía a The New York Times. “Estamos tratando de averiguar qué tipo de ceremonia estaba llevándose a cabo en ese momento”.
El FBI está ayudando con la investigación en la escena, informó Los Angeles Times. También se encuentra en el lugar la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
La oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, también informó que están monitoreando de cerca lo sucedido. “Nadie debería tener miedo de ir a su lugar de culto”, escribió en un comunicado. “Nuestros pensamientos están con las víctimas, la comunidad y todos los afectados por este trágico evento”.
Cindy Frazier, de 65 años, estaba haciendo mandados cuando escuchó las sirenas de numerosas patrullas que se dirigían a la iglesia, pensando al principio que se trataba de un incendio. “Pensé que era el fuego que volvía a encenderse, pero fue uno tras otro”, dijo la residente de Laguna Woods al periódico The New York Times. “Es tan desgarrador. ¿Por qué? ¿Por qué nuestra comunidad?”.
Fue al menos el segundo tiroteo masivo del fin de semana en Estados Unidos. En Buffalo, Nueva York, el sábado un hombre blanco de 18 años abrió fuego en un supermercado en un barrio mayoritariamente de afroamericanos, matando a 10 e hiriendo a tres en lo que las autoridades calificaron como un ataque puramente racista.
Las autoridades de California no han hecho ninguna declaración sobre un posible motivo del tiroteo en la iglesia.
