Internacional

Trabajadoras marroquíes exigen entrar a Ceuta sin visado

Por ahora, solo pueden cruzar los residentes de la Unión Europea (UE), personas con visado europeo o trabajadores marroquíes que tengan un contrato en vigor en Ceuta y Melilla

Castillejos, Marruecos. – (Agencias) Una jornada de protestas se vivió este martes en la localidad marroquí de Castillejos. Al menos un centenar de trabajadores exigieron a las autoridades españolas que se les permitiera cruzar a Ceuta sin necesidad de visado, tal y como ocurría hace dos años antes del cierre de la frontera.

Por ahora, solo pueden cruzar los residentes de la Unión Europea (UE), personas con visado europeo o trabajadores marroquíes que tengan un contrato en vigor en Ceuta y Melilla.

Saadia el Houari perdió su trabajo tras el cierre y asegura que no podrá encontrar uno nuevo si no se le permite el paso.

Saadia el Houari

«Lo que proponemos es que nos dejen volver [a Ceuta] para solucionar nuestros problemas, en todo caso si no encontramos trabajo volveremos a Marruecos, por ejemplo, mi patrón no me ha llamado para empezar a trabajar de nuevo; pero tengo otras posibilidades de trabajar, llevo años entrando [en Ceuta]», dice la trabajadora transfronteriza de 45 años, y agrega: «El visado es para Europa y no para este caso, yo veo Ceuta desde mi terraza, somos vecinos, esto no puede ser posible porque es como si necesitaras un visado para ir a casa».

«Se suponía que íbamos a volver hoy, 31 de mayo, tal y como nos indicó el ministro del Interior de España Fernando Grande-Marlaska. Según él, los trabajadores debían entrar este martes en Ceuta. Pero, para nuestra sorpresa, se nos prohibió cruzar la frontera. La razón es que se necesita un visado para cruzar», denuncia, Chakib Marouane, representante del sindicato de trabajadores transfronterizos.

Chakib Marouane (i)

La protesta coincide con la segunda fase de la apertura de los pasos entre Marruecos y las ciudades españolas, en la que se ha añadido el paso de los trabajadores transfonterizos este martes. Se desconoce si España y Marruecos llegarán a un acuerdo para reimponer la exención de visado, luego de haber superado aparentemente la crisis diplomática entre ambos. 

Las más afectadas son las mujeres que trabajan como empleadas del hogar o como porteadoras, dedicadas al tráfico irregular de mercancías y que nutrían la economía local marroquí. 

Antes de la clausura, aparte de los 4 252 trabajadores transfronterizos legales, miles de personas de la provincia de Tetuán, contigua a Ceuta, y Nador, cercana a Melilla, pasaban también cada día a las localidades españolas para trabajar de forma irregular gracias a la exención de visado que se aplicaba a esas dos regiones marroquíes y que por ahora no está vigente.