Una joven de 16 años, identificada como María Guadalupe, falleció en un anexo tras presuntamente ser asfixiada.
La necropsia realizada por el Servicio Médico Forense confirmó la causa de muerte.
Lupita fue llevada al Hospital Universitario de Saltillo por dos mujeres que se identificaron como enfermeras, pero ya no presentaba signos vitales al llegar.
Según las asistentes, Mireya «N» y Martha «N», la joven sufría problemas emocionales y había tenido un episodio violento que derivó en que la ataran a una silla.
Tras una hora sin escucharla, la encontraron en el suelo con un pulso débil.
Ante este resultado, la Fiscalía General del Estado de Coahuila ha iniciado ya una investigación para esclarecer los hechos.
La situación plantea serias preguntas respecto a la seguridad y el bienestar de los jóvenes en estos lugares.