Palm Beach, Florida. – (Agencias) En una acción para tratar de detener temporalmente la lectura de los materiales incautados, entre los que se encontraban documentos clasificados y ultrasecretos, de su casa de Mar-a-Lago Club, en Palm Beach, Florida, Trump presentó una demanda contra el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con la información del diario inglés The Guardian el sábado pasado, citando al abogado principal de Trump, Jim Trusty, y a dos fuentes familiarizadas con el asunto, “la demanda argumenta que el tribunal debe designar a un funcionario especial, generalmente un abogado o juez jubilado, para que se encargue de leer los documentos debido a que la Agencias Federal de Investigaciones (FBI) potencialmente confiscó materiales privilegiados en su búsqueda y el Departamento de Justicia no debe decidir por sí mismo qué puede usar en su investigación”.
La demanda, presentada en el tribunal de distrito del sur de Florida, también “solicita que el gobierno proporcione un recibo más detallado de la propiedad; y… requiere que el gobierno devuelva cualquier artículo incautado que no estuviera dentro del alcance de la orden de allanamiento”.
El cateo del 8 de agosto pasado, en la residencia Mar-a-Lago, se realizó para buscar documentos oficiales y material de la presidencia de Trump, así como documentos sobre armas nucleares, que se buscó con base a la Ley de Espionaje y que, los Archivos Nacionales y el Departamento de Justicia, creen que se sustrajeron indebidamente de la Casa Blanca cuando Trump dejó el cargo.
En general, se ha sostenido que la búsqueda se agregó a la situación legal de Trump, que se extiende desde una investigación de sus asuntos con la empresa Trump Inc. en Nueva York, hasta sus intentos de anular las elecciones presidenciales de 2020. Trump se negó a aceptar la derrota ante Joe Biden, entonces el candidato del Partido Demócrata, alegando un fraude electoral generalizado, una mentira que avivó el ataque al Capitolio por parte de una turba de sus partidarios el 6 de enero de 2021.
Sin embargo, Trump ha demostrado su control sobre el Partido Republicano a pesar de una serie de audiencias públicas realizadas por el Comité de la Cámara de Representantes, que investiga los hechos de ese 6 de enero y la subversión electoral del expresidente. Trump aprovechó el allanamiento de Mar-a-Lago por parte del FBI para denunciar una persecución política por parte de la administración Biden, una postura que han asumido los republicanos en el Congreso de Estados Unidos y sus seguidores del partido.
La demanda presentada el lunes, calificó el cateo como “un movimiento sorprendentemente agresivo” sin “comprender la angustia que causaría a la mayoría de los estadounidenses”. Presentó una visión parcial de cómo se desarrolló la búsqueda en su residencia y las supuestas acciones que llamó injustas por parte del Departamento de Justicia.
Más temprano el lunes, un juez federal, que consideraba un intento de las organizaciones de medios de revelar la orden de allanamiento utilizada, dijo que consideraba aún si hacerla público serviría para algún propósito útil.
