Washington, D.C. – (Agencias) Trump está cada vez más aislado y enojado, según The Washington Post, cada vez más hosco y vengativo. El miércoles se convirtió en el primer presidente en ser enjuiciado dos veces por el Congreso de Estados Unidos.
El circulo a su alrededor se desmorona a solo siete días de entregar el cargo, aunque no quiere dejarlo. Las oficinas de la Casa Blanca se están vaciando, y quien se queda se vuelve blanco de su ira.
Esta rabiando porque sus aliados no han defendido como debieran el que haya incitado a la turba que asaltó el Capitolio el pasado 6 de enero, según declararon asesores y funcionarios cercanos.
Trump está “excepcionalmente” rabioso con Mike Pence, su vicepresidente. Sin embargo, de acuerdo con el Washington Post, ha revirado su ataque hacia el hasta ahora abogado y ferviente defensor, Rudolph Giuliani.
Trump ha girado instrucciones de que no se le pague los honorarios legales a Giuliani y ha exigido la comprobación de sus gastos mientras viajaba a nombre de él en la carrera por impugnar las elecciones.
En privado, Trump ha expresado su preocupación por algunos movimientos de Giuliani, declararon funcionarios cercanos al asunto a The Post.
Giuliani reclamó el pago de 20,000 dólares al día en honorarios por su trabajo legal reclamando el fraude. Esto molestó a Trump, según publicó The Washington Post.
Cuando se dio cuenta que el juicio político o impeachment ganaba fuerza, reclamó fuertemente porque nadie lo defendía incluyendo a la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, a su asesor y yerno Jared Kushner, a su asesor económico Larry Kudlow, a su asesor de Seguridad Nacional Robert C. O´Brien y al jefe de Gabinete Mark Meadows, según un alto funcionario de la administración.
Está furioso con el líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell por dejar abierta la posibilidad de que pueda votar a favor de condenarlo.
Sin embargo, Trump en privado ha dicho a los asesores que no cree que sea removido del cargo antes de que expire su mandato el 20 de enero, según gente familiarizada con las conversaciones que prefirió el anonimato.
Pero no solo es la amenaza del juicio político que lo pudiera inhabilitar para siempre de un cargo público.
Twitter y otras plataformas cancelaron sus cuentas, la Asociación de Profesionales del Golf (PGA) canceló el torneo que se iba a llevar a cabo en una de sus propiedades y el Deutsche Bank anunció que no financiará sus desarrollos.
Trump continuó con varias actividades el miércoles. Mientras la Cámara debatía su impeachment, Trump emitió una declaración pidiendo a sus partidarios calma.
