Opinión

Turbulencia política rumbo a la presidenciaEscrito por Carlos Rodríguez.

Acomódense en sus asientos y coloquen bien el cinturón, la turbulencia política rumbo a la presidencia de la República Mexicana, ya se siente y se pronostica que será intensa.
El vuelo ya despegó y aterrizará en el 2024.
Viajan más de 100 millones de pasajeros. Andrés Manuel pilotea la nave, pero solo tiene licencia para conducir el avión por 12 meses más.
En primera clase viajan varios candidatos y candidatas que desean obtener la licencia para manejar el avión “Patria” por los siguientes seis años a partir de que entregue la nave el actual presidente.
A esos pasajeros que viajan en dicha área, les llaman corcholatas. En la fila de la izquierda, viajan Marcelo, Claudia, Adán , Ricardo, Manuel y Gerardo.
En la fila de la derecha, se ubican Santiago, Xóchitl, Beatriz, José Luis, Silviano, Enrique, Francisco   y  Gabriel.
Algunos pasajeros que también eran candidatos y candidatas, ante la turbulencia, optaron por colocarse el paracaídas y saltaron para estar en piso firme. 
Algunos de los que abandonaron el vuelo, fueron Lily, Ruiz, Gurría, Hoyos y Murat.
Una azafata amablemente atiende todo el tiempo a los pasajeros de la ala izquierda. Les ofrece ricos bocadillos con envoltura de galletas de animalitos y fino wisky camuflado en botellas de agua. La azafata trae un mandil con la leyenda: disculpen, estamos en austeridad franciscana.
Los que viajan a su derecha, comen  y beben lo mismo, pero en su envoltura y botella original. Son finamente atendidos por una azafata que ellos mismos contrataron.
En otras áreas del avión, en clase ordinaria, por el pasillo se desplazan varios sicarios con metralleta al hombro y bombas en la mano, extorsionando a los pasajeros y amenazando con hacer explotar el avión. Asesinan a quien se niega a pagar lo que piden y tiran los cuerpos en una enorme bodega que se ubica al fondo del avión.
El Capitán Lopez monitorea la pantalla del tablero y observa todo lo que pasa en el interior del avión, espera a que el reloj marque las 7 de la mañana y expresa a través del micrófono:
“ Hola, les saluda el Capitán López, a los que viajan en primera clase , lado izquierdo, les recuerdo que preguntaré a los pasajeros quién de ustedes deberá manejar este avión en el 2024 ( por su mente pasó: realmente será quien diga mi dedito).
Pasajeros de la derecha, si gustan acompañar a Lily, con excepción de Xóchitl, pues el señor “X” hace gestiones para que ella pueda obtener la licencia para conducir esta nave.
A los sicarios, que también son pueblo, les mando abrazos  y les pido que ya se serenen o los voy a acusar con su mamá y su abuelita”.
Al unísono de que termina de hablar el Capitán, varias azafatas recorren el pasillo del avión y entregan bonos a personas de la tercera edad y a los jóvenes que demuestran que no trabajan.
La turbulencia es cada vez más intensa. El piloto agudiza la vista y aprieta el volante.
En primera clase se miran con recelo unos a otros, tanto a sus compañeros como a los de al lado.
La turbulencia no tarda en generar mayor tensión, nerviosismo y seguramente fracturas y rompimientos entre los candidatos y candidatas.
Hasta hace pocos días Morena y sus aliados, tenían más que claro que ganarían la estafeta presidencial que les cedería Andrés Manuel dentro de un año.
Esta precampaña disfrazada, luego la campaña y posteriormente la elección, creían que sería de trámite, de rutina, que prácticamente solo restaba saber si la decisión sería por Claudia o por Marcelo.
Por su parte, la oposición parecía caminar entre la oscuridad, sin rumbo, sin fe, sin fuerza, solo con deseos.
Lily Téllez dijo que no iría por la ruta del 24, dio un paso al costado, lo mismo hicieron Claudia Ruiz,Hoyos, Murat, German Mtz y otros.
Todo parecía parecía indicar que el elegido sería Santiago Creel, por su arraigo en el PAN ( lleva mano este partido en la elección dentro de la coalición), por su sapiencia política y su experiencia.
Sin embargo, los asesores políticos de la oposición advirtieron que Santiago, hombre con muchas virtudes políticas, pero con un perfil social de élite: fino, elegante, culto, que no encajan con el pueblo, que no conecta, no genera empatía.
Por lo anterior, dan un giro radical en el perfil, y, a quien estaba destinada para competir por la CDMX, Xóchitl Gálvez, la ponen en el escenario para ser candidata  en la elección interna de la coalición PRI, PAN y PRD.
Xóchitl llega al escenario y en cuestión de horas, su nombre se hace tendencia en redes sociales.
Con ella,  mujer  de origen otomi’, directa, bravucona, la oposición parece tener una esperanza de éxito que realmente no existía hasta hace unos días.
Sin embargo, es una mujer que no concuerda con el perfil de la gente panista, por eso cabe la pregunta: Cómo reaccionará Santiago si siente que la quieren imponer? Y sobre todo, cómo reaccionarán los militantes panistas identificados toda la vida con un perfil como el de Creel?
Una fractura en la oposición al partido oficial a estas alturas, ya no le alcanzaría para pensar en el triunfo en el 2024.
Con Xóchitl la oposición puede soñar con alcanzar la victoria.  Nada ha afectado más a Andrés Manuel en sus 5 años de gobierno que la rebelión de mujeres en México, sus gritos, mantas y marchas cada vez más numerosas clamando justicia, han puesto en jaque al presidente.
La turbulencia política que genera la aparición de Xóchitl Gálvez, seguramente llevará a replantear la decisión del presidente.
El estilo político y la personalidad de Xóchitl, se podría imponer a Claudia.
Por lo anterior, el dedo de Andrés Manuel,  cambiaría hacia alguien con mayor bagaje político, seguramente a su carnal Marcelo Ebrard.
Hay turbulencia y eso hace que se eleve y reguiletee la moneda en el aire…