Opinión

Un presi encuestador

¿Tiene tiempo para una encuesta?

No es, ni será la primera vez que el presidente se respalda de encuestas para demostrar el agrado que le tiene “el pueblo”.

Sin embargo; en esta ocasión, una encuesta fue la metódica forma de abrir el discurso del tercer aniversario de su triunfo electoral.

López Obrador, se dio a la tarea de presumir los resultados de una encuesta realizada por la Secretaría de Gobernación, en donde se destacó que, el 72% de la población está a favor de que el Presidente continúe su administración, siendo el 23% quien pide que renuncie.

El presi, aseguró que “no podría dar a conocer una encuesta patito, de ser así; sería inmoral”.

Todo esto sucede mientras hay una “limpia” en la administración federal y de la presentación de ‘la novela’ “Quién es quién en las mentiras”¿buena cortinilla, no?. Pero, más allá de los porcentajes, suena a autointerpretación, pues no reflejó en nada las acciones, ni mucho menos, beneficia a la ciudadanía, sino que es la consecuente necesidad de autoelogiarse.

La mayoría del discurso de López Obrador, siempre es el eterno “ataque” a los medios, a periodistas, o adversarios políticos y lo demás; una clase de historia con anécdotas. Pero en lo que respecta al frente de Gobierno, no concuerda.

Pero, qué le digo; en su último informe, en medio de una macabra y miserable realidad en el país, los elogios no pararon.

López Obrador, presumió de las elecciones, de las que no tiene nada que ver con su mandato, aprovechó para repetir que “el país está en calma”.

Ni mencionar a los candidatos y candidatas que fueron asesinados durante el periodo electoral, es más, ganadas las elecciones nadie mencionó a estos candidatos asesinados.

El optimismo del presi está por las nubes, pues todo el tiempo trata de convencerse de que “todo lo está haciendo requetebien y bonito”.

Respecto a la pandemia, consideró eficaz su manejo y en su discurso dijo: “hemos hecho todo lo que humanamente es posible para salvar vidas y enfrentar esta pandemia”, donde no caben, por supuesto, los miles de fallecimientos que pudieron haberse evitado con una respuesta a tiempo y método eficaz, silenciando las cifras reales de muertes por Covid. 

Más y sin embargo; el presi afirma que durante su administración no, no ha defraudado a nadie.

De las masacres de estos últimos días, mejor ni hablamos. Eso sí, se dio a la tarea de dejar bien en claro, que los Cárteles que se disputan los territorios, no fueron creados en su administración, sino que fueron heredados de sexenios pasados y que su estrategia es “no declararles la guerra” porque “la violencia no se enfrenta con violencia”.

Calladito se vio, en cuanto al tema del desabasto de medicamentos oncológicos o el mencionar al menos a los niños con cáncer, donde ‘su hombro derecho’ fue el personaje de la semana.

En esta faceta, se esperaba quizá, un presidente que tuviera un discurso con un poco de introspección o intento de corrección al desborde del desastre, pero al contrario de eso; el presidente sigue viviendo “de buenas intenciones” en un mundo paralelo a éste.