NacionalOpinión

Una consulta ni fú ni fá

Hay que reconocer que en el país hay muchísimos que quieren tenerle fe a nuestro Gobierno.

Pero incluso pensando que se hace ‘un acto de buena fe’, y que por muy buena onda que se ponga el presi para entretener y enardecer al pueblo… El ejercicio de este 1 de agosto se trata de una carísima pérdida de tiempo.

¿Quieren que nos pongamos a chambear?

A Andrés Manuel López Obrador, se le ocurrió preguntarle al pueblo si está de acuerdo en que se aplique la ley, (sí, nuestra ley mexicana) a modo de que se castigue a los expresidentes, es decir; esclarecer decisiones políticas de gobiernos anteriores lo que deja entre ver que el sistema judicial del Estado o la Fiscalía no sirve para nada.

Así que en un delirio, el presi dijo “vamos a preguntarle a los mexicanos” si están de acuerdo en que se aplique la constitución. Como si los mexicanos no supieran que los gobiernos anteriores y sus actores políticos tomaron pésimas decisiones para el  país.

Pero para hacer la chamba del Estado resulta que no hay que preguntarle a nadie, sino que 37 millones de personas salgan a votar ¡Hágame el favor!.

“No es mi fuerte la venganza y no creo que sea bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos”- AMLO 2018.

¡Ay mi presi! Usted ha hecho un trabajo idílico de convencimiento para que todos creamos que ese es el camino para acceder a la justicia, porque si bien usted nos lo recuerda cada día; “todos tienen cola que les pisen”. Pero lo que no ha querido explicar, es que aún con un 40 por ciento de votos, esto no obliga al sistema a tomar ninguna acción legal contra los cinco expresidentes.

Ya sabemos que es nato su odio a sus predecesores, pero a lo que usted llama ‘justicia’ lo embelesa y sin importar lo que se le ocurra, la explicación de fondo siempre será que es un luchador social y político.

 “¿Está usted de acuerdo en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.


Lanzar así por que sí, dicha pregunta, pintó al presidente de México como un Cantinflas.

Pero como dicha pregunta violentaba los derechos humanos con la presunción de inocencia, en lo que respecta a la Suprema Corte y de manera congruente señaló que no se puede prejuzgar a una persona específica, eso sería justicia privativa y constitucionalmente; está prohibido.

Para que nos hacemos ‘guajes’, este ‘teatro’ tiene ya un pronóstico claro, porque pese a lo que el pueblo vote, la manipulación y el chantaje del presi ya tiene antepuesta la respuesta de “otros datos” o “sabotaje”.  Sin embargo; esto servirá para congraciarse con el por venir de los años.

Gastar 500 millones de pesos para “enviar un mensaje” es un acto pedante e inútil que quedará en la lista de incumplimientos de la ingobernabilidad, como la venta-rifa del avión presidencial, “los pobres son prioridad”, la supuesta oportuna acción contra la pandemia, el combate a la corrupción, el tema de seguridad, los megaproyectos (trofeos de la 4T) y… la lista sigue.