Ojo de agua o agua de ojo, entre personajes de la política en Coahuila y todo México nos encontramos entre muchos con los que unen, dividen, actúan o sólo critican, y no sabemos si quieren figurar para trabajar en favor de la sociedad o sólo para llevar agua a su molino.
UNIR Y ACTUAR
Iniciamos con el gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, que de manera virtual da a conocer su informe del trabajo realizado en 2020 en donde sobresalen los temas de obra pública, seguridad y salud.
Este último, ante las condiciones que nos tocaron vivir con el Covid-19, Riquelme Solís demostró que deben cerrarse filas en favor de la sociedad, y que para salir adelante se debe trabar en equipo y no en lo Individual.
Lástima que el presidente de México no ha querido apegarse a esta estrategia.
LOS QUE DIVIDEN
Ahí nos encontramos a Luis Fernando Salazar, el político incómodo que durante años su obsesión y odio hacia el ex gobernador Humberto Moreira lo ha amargado, y a aquel que no comparte su opinión lo ve como traicionero y enemigo político.
Esta semana sorprendió cómo declaró que sus grandes amigos y compañeros de lucha, Memo Anaya y Chuy de León, prácticamente son una oposición falsa y dijo que trabajan al servicio del PRI.
Tanto odio lo está dejando solo y si Morena, donde milita, no lo candidatea, a ver si no habla también mal de ellos.
ACTUAR Y CRITICAR
Llega el mes de diciembre, el último de un año en el que la pandemia COVID-19 nos cambió la vida, y es verdad que hay temor porque hay pérdidas humanas y ante esto en Coahuila se ha trabajado.
Pero pensemos en nuestros hijos: ¿Acaso el Covid les robará la navidad?
En las calles de Saltillo vemos ya adornos, luces y ambiente navideño para así olvidarnos un poco de este mal que amenaza a nuestras familias, pero no falta quien critique que para qué las luces y las figuras.
No se amargue, o al menos un servidor prefiere darle un poco de ilusión a los pequeños que estar criticando todo sin solucionar nada.